La corteza de nuestra personalidad ,es una protección ,que nos dificulta ver, el interior fluido,
nutricio y vital de nuestra savia alma.
Qué nobles durezas atravieso ,cuando no encuentro mi alimento, en el sendero.
Me resquebrajo, al no poder hallar mi fuente libre y eterna.
Pero me adentro , en tu hueco vivo ,para sentirte respirar.
Adriana Paoletta