Hay otras en las que lo importantes es que haya buena actitud al margen de que los ejercicios sean técnicamente correctos. En Naradeva hemos apostado por nivelar la balanza entre técnica y actitud, por eso nuestras clases están llenas de buenos principios y actitudes a la vez que, sin ser muy rigurosos, cuidamos los aspectos técnicos para hacer una practica prospera y segura. La técnica sin actitud adecuada no da frutos, es como una buena semilla sembrada en terreno estéril. La actitud sin técnica es solo una buena intención, como una buena tierra donde no hay semilla plantada. Herramientas del Hatha Yoga: La finalidad del Hatha Yoga es equilibrar la energía vital, para así construir una buena salud y prepararnos para el trabajo introspectivo, para ese fin se utilizan tres herramientas:
Se distinguen de otros ejercicios en que han de ir acompañados de respiración profunda y fluida y de total concentración. De esta forma se da un efecto beneficioso que trasciende lo físico al equilibrarse también la mente y las emociones.
En el Hatha yoga trabajamos con el cuerpo, como amigo y aliado y no en contra de el. Dejamos atrás todo espíritu competitivo, siendo más importante la aceptación de lo que ya hay, que la consecución de nuevas metas. La práctica se convierte en comunicación y buena relación con el cuerpo. De esta forma nos relajamos y posibilitamos que funcionen los mecanismos curativos del organismo.
No competitividad y esfuerzo cómodo
En su práctica tenemsos que encontrar un buen equilibrio entre el esfuerzo que realizamos y lo cómodos y relajados que nos sentimos. Las asanas se han de realizar de forma firme pero también dejando un espacio para la comodidad, así, el cuerpo al verse libre de exigencias se relaja y libera la tensión.
La máxima que aparece en textos milenarios del Yoga que dice: «firme y cómoda ha de ser tu postura», define muy bien la forma de trabajar en Naradeva donde buscamos una práctica respetuosa con uno mismo.
Cada practicante realiza el ejercicio con un grado de exigencia acuerdo a sus posibilidades actuales. Esto hace que en un mismo grupo coexistan principiantes y veteranos, ya que los ejercicios son muy similares para ambos, lo que cambia es la intensidad con que cada uno los va a realizar, así como la profundidad que dará al ejercicio a través de su actitud.
Encontrar sus propios límites es uno de los aprendizajes del Yoga que nos sirve también fuera de la clase. Cuando uno se esfuerza dentro de sus límites actuales, estos se ensanchan de forma natural, haciéndose innecesario el dolor que nos ocasiona traspasarlos.
En el Yoga Naradeva invitamos a esforzarse sin llegar al dolor. Distinguimos entre el esfuerzo sano, en el que aunque el ejercicio nos canse y exija sacar fuerzas de nuestra voluntad, no es doloroso ni asfixiante, del esfuerzo insano, en el que la tensión y la exigencia que genera limita los beneficios obtenidos.
Vemos que el máximo beneficio no se obtiene con el máximo esfuerzo, sino con el justo esfuerzo.
Tan importantes es en el Hatha Yoga, los momentos de acción y esfuerzo, como los de descanso, en los que integramos y sentimos el efecto de cada ejercicio. El profesor trata de combinar con acierto la acción y la quietud en cada clase.
En algunos momentos lo oportuno es el Hacer mientras que en otros conseguimos más en el No Hacer.
Postura, respiración, concentración
Si en el ejercicio faltase uno de estos puntos: postura correcta, respiración adecuada y mente concentrada, dejaría de darnos todos sus beneficios y seria un ejercicio gimnástico si más.
La postura ha de estar correctamente realizada desde el punto de vista técnico. Las asanas están estudiadas para ejercer un beneficio óptimo en la salud. Cada una de ellas se centra en una parte o aspecto de nuestra anatomía. La realización de una serie de asanas perfectamente conjuntadas tiene un resultado completo en el organismo. Por eso ponemos especial atención en plantear series de ejercicios equilibradas y bien estructuradas.
Para nosotros es de vital importancia el uso conciente de la respiración durante la práctica de las asanas. Sincronizarla junto con los movimientos añade una dimensión muy importante a los ejercicios y favorece la concentración. Respirar de una manera nasal, fluida, lenta y profunda produce una mejor relajación, haciendo que desaparezca la tensión.
Además, la mente ha de estar concentrada en el cuerpo. Es la interacción entre el pensamiento consciente y el cuerpo lo que hace que este responda positivamente al ejercicio. La presencia de la atención comunica mente y cuerpo, la mente sugiere y el cuerpo responde. Cada parte del cuerpo recoge el mensaje sanador emitido desde la voluntad, reaccionando y generando equilibrio.
Liberar la tensión que el estrés genera en el cuerpo.
Flexibilizar la columna y movilizar articulaciones para combatir hábitos sedentarios y malas posturas.
Vitalizar el organismo.
Equilibrar el sistema nervioso.
Desarrollar la concentración en el momento presente.
Prepararnos para la práctica de la relajación.
Y, para su consecución llevamos acabo la siguiente pauta de trabajo:
Ejercicios asequibles a todo tipo de personas
Movilizar y soltar las articulaciones
Movimientos acompasados con la respiración
Posturas estáticas con un beneficio concreto
Como vemos, apostamos por un Hatha Yoga sencillo y asequible a todos los posibles practicantes, libre de exigencias innecesarias, a la vez que profundo en cuanto a sus efectos y beneficios.
Así, cada vez que inspiramos nos llenamos de esta fuerza vital que vamos guardando y utilizando para todas las actividades vitales necesarias.
Las técnicas de PRANAYAMA nos enseñan como a través de ritmos y formas determinadas de respirar podemos dirigir al prana por el cuerpo a voluntad con la intención de lograr un buen equilibrio energético.
El ritmo, la concentración y la intención convierten una respiración normal en una herramienta fabulosa para vitalizarnos, armonizarnos y abrir las puertas que nos llevan al contacto con el centro o yoga.
El Pranayama es una de las técnicas más importantes del Yoga.
Gracias a su práctica vitalizamos el cuerpo físico y equilibramos la mente y las emociones.
Su verdadero poder está en armonizar el sistema energético del ser humano.
LA RELAJACIÓN
Hay una fase de relajación que es la realizada de forma consciente una vez concluida la asana y que invita a soltar y reparar los musculos o partes del cuerpo que acaban de actuar directamente, siendo el momento de descansar, aflojar aun más y dar paso a la siguiente postura.
De esa manera enla mente se va interiorizando una pauta muy importante que es la de estar preparados para el esfuerzo y la actividad, pero de la misma manera aprender la importancia de saber parar para reponer el gasto efectuado.
Hay personas que dan mucha importancia a la actividad y restan valor a la falta de movimiento porque hay una asociación interna mal registrada de quietud igual a: vagancia, pereza, perdida de tiempo. Hay que aprender a unir ambos aspectos y crear asi el equilibrio que da el no polarizarse.
El otro tipo de relajación que hacemos, se realiza una vez terminada toda la secuencia de asanas y ejercicios. Es el momento de entrar en una relajación que dura mas tiempo, aproximadamente unos veinte minutos y es más profunda.
Soltando completamente la tensión que pueda quedar en el cuerpo, nos abandonamos de manera consciente al descanso profundo y a la experiencia de recoger los beneficios de todo lo hecho hasta ese instante. Es un tiempo muy agradable en el que disfrutamos plenamente de la calma que poco a poco hemos ido conquistando.
Una vez que el Hatha yoga empieza a hacer su efecto y aprendemos a relajarnos, a respirar con calma y a centrarnos en el momento presente, surge muchas veces la necesidad de ir más allá. Es entonces cuando se puede comenzar a hacer un trabajo directamente con la mente, observándola y concentrándola, esto es meditar.
Ahora cobra más importancia la quietud y el silencio donde se puede reconocer y aceptar todo el mundo interno.
Desde el punto de vista del yoga la meditación es un estado de consciencia interna que se alcanza al trascender la mente. Un estado en el que libres de prejuicios y tranquilos percibimos las cosas con ecuanimidad, tal y como son.
Meditar no es pensar ni reflexionar, eso es una acepción occidental de la palabra meditación. Meditar tiene más que ver con observar y escuchar, tratando de percibir y sentir lo que esta más allá de la mente que juzga y razona. La meditación comienza cuando el pensamiento cesa.
Acceder al estado meditativo no es fácil en una mente acelerada y dispersa como la del hombre y la mujer actual, para ello utilizamos diferentes técnicas, tales como:
Ejercicios para desarrollar la atención y la concentración
Visualizaciones dirigidas.
Recitación de mantras (sonidos con efecto psíquico especial)
Son ya mas de 10 millones de personas en EEUU las que de forma habitual, practican la meditación.
Creemos sinceramente que esta actividad será en los próximos años dentro del mundo desarrollado algo totalmente habitual por sus beneficiosos efectos físicos psicológicos y trascendentales.
Estudios científicos realizados recientemente, demuestran que esta práctica milenaria aumenta nuestra inmunidad y encamina nuestro cerebro hacia la creatividad y la felicidad.
Las personas que meditan habitualmente tienen mayor equilibrio mental y emocional, mas capacidad de darse cuenta con objetividad de lo que ocurre a su alrededor y mayor presencia en le momento presente.
Tan importante la Meta como el Camino
En esencia el Yoga es la unión con el centro de uno mismo.
Esto nos plantea una meta: hay que llegar al centro, para eso practico Yoga. La meta es importante ya que tenemos que caminar en una dirección, pero a la vez nos genera la necesidad y el deseo de llegar. Deseo que si no se gestiona con desapego se convierte en tensión que nos aleja del Yoga. Por ello en Naradeva creemos que es tan importante la meta a alcanzar como al camino a recorrer hasta ella. Proponemos caminar hacia el yoga con tranquilidad centrándonos en aprender del lugar en que nos encontramos en cada instantante.
Además, no todo lo que nos encontremos dentro lo vamos a vivir como positivo, todo ser humano tiene su luz y su sombra y en el camino hacia el centro nos vamos a encontrar tarde o temprano con ambos aspectos. Nosotros creemos que los aspectos «negativos» mas que ser rechazados y dejados de lado, han de ser utilizados como elemento de crecimiento y evolución. En algún momento hemos de entrar en la somb ra donde están nuestros miedos, traumas y conflictos y utilizar la luz, que también esta, para sanarlos.
Liberar estrés y utilizar el conflicto personal
Lo dicho anteriormente no quiere decir que tengamos que ir a en busca del conflicto. Simplemente tenemos que quitar tensión y ver que pasa. Cuando nos relajamos es como si quitásemos una tapa puesta a presión. A veces cuando la quitamos no pasa nada y la relajación nos hace sentirnos cada vez mejor, pero otras veces nos encontramos con nuestra autentica realidad, que no nos gusta nada ya que nos enfrenta con lo no resuelto. Es decir, quitar tensión nos lleva al conflicto. No lo hemos buscado pero ha surgido. En este caso, hemos de utilizar el conflicto como elemento evolutivo, no avanzaremos si no es a través de el.
Por ello proponemos herramientas para poder solucionar los conflictos internos de naturaleza mental o emocional, que hacen que en ocasiones estemos atascados en nuestra vida con momentos de desorientación, depresión, ansiedad o enfermedad.
Este tipo de acciones necesitan de un ambiente y trato especial que trasciende las clases ordinarias de Yoga, realizándose habitualmente en actividades de fin de semana bien sea en las Escuelas de Yoga o en el centro de formación de Segovia.
Desde Naradeva vemos que un trabajo psicológico es en muchos casos no solo complementario sino necesario para el practicante de Yoga. Este es un punto diferenciador de Naradeva con otras escuelas más clásicas que rechazan este tipo de enfoque.
Fuente: YOGA NARADEVA MONTECARMELO