¡¡Nooooo Maldicióon!!! ¿¿A quién no le ha pasado alguna vez despertar por la mañana y tener el cuello que no lo puedes mover, o despertarse con un dolor de espalda impresionante?? ¿O sin ir más lejos, despertar después de un día duro de entrenamiento con las piernas muy sobrecargadas hasta el punto que te den calambres cada dos por tres,…? ¿O necesitar descargar las piernas justo después de una sesión en el gimnasio? Pues sí! A mí también me ha pasado muchas veces. ¿Qué debemos hacer en estos casos?
Pues bien, aquí os voy a dar una serie de consejos para que tengais una salud muscular mejor y más productiva 🙂
Primeramente, si tienes alguno de estos síntomas, es imprescindible que acudais al fisioterapeuta para que os haga un masaje descontracturante o os aplique cualquier otro tratamiento que sea necesario para la lesión o sobrecarga en cuestión. Como no siempre te pueden tratar de inmediato, ya sea por que no disponemos de tiempo suficiente o porque nuestro fisio también esté bastante ocupado, durante el tiempo de espera podemos realizar unos cuantos ejercicios.
En los dolores de cuello y de espalda:
- Nos aplicaremos calor local en la zona dolorida y lo tendremos durante media horita.
- Seguidamente cogeremos una pelota de tenis o padel, la pondremos en la pared y nos paoyaremos sobre ella. Empezaremos a movernos para que la pelota se vaya deslizando por nuestra espalda y vaya haciendonos un suave y agradable masaje; cuando notemos que la pelota se esta deslizando sobre una zona muy dolorosa o sobre la zona lesionada, pararemos de movernos y la pelota quedará estática sobre el punto doloroso. Primero notaremos un dolor intenso en la zona, pero poco a poco ese dolor irá cediendo y eso significará que podremos continuar con nuestro masaje particular. Repetiremos la operación tantas veces como nuestra contractura lo necesite. Si en algún momento del masaje notamos un ligero mareo, dejaremos de hacer este masaje y pasaremos directamente al tercer punto.
- Por último nos realizaremos unos cuantos autoestiramientos de la zona, siempre en espiración y haciendo los movimientos muy suaves y controlados.
Y que haremos si nos dan calambres (rampas) en las piernas después de un duro entrenamiento… Las rampas debido a falta de potásio en el músculo en la bomba de sodio-potásio, en el momento en que nos dé, tendremos que estirar el músculo en el que nos haya dado la rampa, si la función de ese músculo es flexor, el estiramiento deberá ser en extensión y viceversa. Mantendremos el estiramiento hasta que el dolor intenso ceda y el músculo empiece a relajarse. Seguidamente nos realizaremos un suave amasamiento en el músculo.
Cuando tenemos las piernas muy cargadas después de una intensa sesión de entrenamiento, pasaremos a hacernos un automasaje en las piernas. Se podrá realizar de dos formas: con pelotas de tenis o con un bastón de madera.
El masaje con el bastón de madera es muy sencillo: mos sentaremos en el suelo sobre una colchoneta y pondremos el bastón sobre nuestros cuadriceps cogido por los dos extremos. Comenzaremos a rodar el bastón sobre nuestros cuadriceps de arriba a abajo y repetiremos la operación tantas veces como deseemos o como nos parezcan necesarias. Para masajear la parte posterior de nuestras piernas, flexionaremos las rodillas y la cadera, colocaremos el bastón en la zona a masajear y lo rodaremos arriba y abajo.
El masaje de la pelota de tenis es muy similar al de la espalda explicado anteriormente. Estaremos también sentados sobre una colchoneta con las piernas extendidas, colocaremos la pelota sobre nuestras piernas y con una de nuestras manos masajearemos la zona rodando la pelota sobre nuestras piernas. Repetiremos la operación para isquitibiales y gemelos con las piernas y las caderas flexionadas y con la pelota en la parte de abajo de nuestras piernas.
Después de este masaje notaremos las piernas bastante más descansadas y sobre todo, menos dolorida. Otra cosa que es indispensable para que no te den calambres y para mantener a nuestros músculos con una buena salud, es estirar todos los músculos, los más trabajados y los menos. ¡Veréis que mejoría notais!
También comentaros que ninguno de estos consejitos suplanta a un fisioterapeuta, sólo sirven para aliviar los síntomas en el momento y que sería necesario acudir al fisioterapeuta para que este lleve a cabo el tratamiento adecuado y poder llegar a tener una gran mejoría sobre nuestro problema.
Espero que os sirva de mucha ayuda, y como siempre digo: ESTIRAR después de hacer ejercicio es completamente indispensable para la salud de nuestros músculos, así podremos gozar en un futuro de una buena salud muscular durante muchos años. Un saludito a todos y nos leemos muy prontito!! 😉
Fuente: Fisiocatessen