Es cierto que la mayoría de las técnicas de masaje ignoran ciertas partes del cuerpo, sin embargo, el masaje de Cachemira es un masaje completo, que toma en consideración tanto el cuerpo del paciente en su conjunto, como sus partes más íntimas, concretamente el sexo y los senos.
Efectivamente, las partes genitales suelen estar consideradas como zonas personales, e incluirlas en el masaje puede ser considerado como una agresión. Sin embargo, gracias a este masaje completo, el paciente es tratado integralmente, sintiéndose progresivamente un todo, y cada parte de su cuerpo formando parte de un conjunto. El terapeuta no tiene de hecho ninguna intención sexual durante el tiempo que dura la sesión.
No obstante, el masaje de las partes íntimas sólo se realiza si se tiene el consentimiento de la persona. De esta forma se suele excluir en la primera sesión. La confianza entre el terapeuta y el paciente debe ser primordial. El masaje de Cachemira se practica en el suelo, la persona que se somete al masaje esta tendida, desnuda, sobre un colchón en posición fetal, y con una pequeña almohada para su comodidad.
El terapeuta, lleva la ropa justa para evitar el contacto de sus partes genitales con el cuerpo del paciente. Se pone de rodillas detrás del paciente, con una pierna sosteniéndole la espalda, y la otra encajada detrás de sus muslos.
Masaje de Cachemira: masaje simple para la máxima relajación
La posición fetal del paciente permite al terapeuta tocar la nuca y la cabeza de éste, al mismo tiempo que sus pies. Esto permite una toma de conciencia del cuerpo de una manera global. El cuerpo entero puede igualmente ser masajeado de un sólo gesto, con el fin de armonizar y reconstituir el esquema corporal.
La espalda, el vientre, las axilas, las costillas, la cadera, el pie, son tratados al mismo tiempo para armonizar el chakra. Las circulaciones energéticas son estimuladas de abajo hacia arriba e inversamente.
Fuente: Todo Fitness