- Abre las ganas de comer y acelera la saciedad con la comida.
- El ejercicio, aún así, es beneficioso aunque se adelgace poco.
- No hay que esperar un adelgazamiento irreal.
En un estudio sobre 58 adultos con sobrepeso y obesidad que iniciaron un programa físico, los autores hallaron que el ejercicio tendía a aumentarles el apetito antes de una comida comparado con los días de vida sedentaria.
El ejercicio tiende a aumentar el apetito antes de la comida
Por otro lado, esas personas se sentían más satisfechos con el desayuno que antes.
Pero, si bien ambos efectos se observaron en todos los participantes, hubo diferencias más sutiles entre los que lograban adelgazar y los que les costaba más bajar de peso.
Los que hacían ejercicio y no adelgazaron lo esperado tenían más apetito en ayunas (antes del desayuno) y durante el día que al inicio del estudio.
En cambio, los que lograron bajar más de peso solían tener más apetito antes del desayuno tras abandonar el sedentarismo. Pero no tenían más apetito durante el día.Algunos tienen más éxito que otros porque les aumenta menos el apetito
«Algunos tienen más éxito (para adelgazar) que otros porque les aumenta menos el apetito y evitan comer más«.
Pero lo importante para los que empiezan a hacer ejercicio, dijo, es no tirar la toalla si empiezan a tener más apetito que antes o no adelgazan tanto como esperaban.
Otros estudios indican que el ejercicio es beneficioso para la salud: mejora la función cardiovascular, baja la presión y reduce el colesterol, aunque se adelgace poco.
Se desconoce por qué el ejercicio tiene dos efectos sobre el apetito. Pero la actividad física, que genera hambre, también potenciaría la sensibilidad del sistema de saciedad.
«Los mensajes claves son: el ejercicio es bueno, no hay que esperar un adelgazamiento irreal y no hay que abandonar el ejercicio porque el peso perdido no es el esperado».
Fuente: bodybuilding