Las relaciones (II)

El tema de las relaciones es amplio y esta ligado a la personalidad, la imagen y el ego. Están las relaciones que establecemos con los demás, y la relación que se establece con uno mismo. En dependencia de cómo nos relacionamos con nosotros mismos así nos relacionaremos con los demás. La solución para establecer autenticas relaciones no recae sobre el “otro” sino que se encuentra en uno mismo.

Encontramos en la vida a gente de todo tipo, esta diferencia en la forma, nos confunde y crea barreras. En general evitamos actuar de forma natural por miedo a no ser aceptados. La preocupación por el que dirán es parte de lo que hay que trascender de este juego, pero es muy difícil desinhibirse de las sugestiones que nos condicionan. Mucha gente no exterioriza por miedo a ser juzgado; La imagen intenta buscar justificaciones para explicarles a los demás sus propios pensamientos y cuando se siente incomprendida no ve el valor real de la situación se vuelve sensible y se ofende con facilidad.

Cuando en una relación se da un conflicto es porque no hay comunicación real, se da una comunicación superficial que impide la comprensión. Que nos comprendan depende de la sinceridad y autenticidad eso es lo único que rompe el velo de nuestras apariencias.

Hay cosas que no vemos de nosotros mismos y que gracias a los conflictos salen a la luz pero muchas veces culpamos a los demás porque no nos damos cuenta de que hemos proyectando inconscientemente nuestra sombra. Lo que negamos en los demás a veces es lo que necesitamos ver para darnos cuenta de aquello que no reconocemos en nosotros.

Tanto nos importa no sentirnos comprendidos, no sentirnos aceptados, que justificamos nuestra dependencia para con los demás, tendemos hacer una montaña de un grano de arena, el ruido de nuestra mente crea la desigualdad entre las personas, no comprendemos formas distintas a la propia… pero solo es forma, en el interior, siempre hay una verdad que te esta gritando en silencio, solo hay que escuchar atentamente, y no dejar que las palabras entren por un oído y salgan por otro, esto no ayuda a comprender las diferencias.

Uno de los mayores problemas en las relaciones es que no somos capaces de escuchar, ni a nosotros mismos, ni a los demás. No prestamos atención.

Por otro lado nuestra conciencia sume a la mente en duelo entre lo correcto e incorrecto, basándose en las creencias que marcan nuestros límites, condicionando así la fluidez del intercambio en las relaciones.

Cuando hablamos de tolerancia, no solo hace referencia al respeto que podamos tener por la opinión de los demás, sino a la propia aceptación de nuestra reacción ante lo diferente. Tendemos a juzgar las impresiones que tenemos de las personas pero esto puede cambiar si somos flexibles e intentamos encontrar un lenguaje común.

La aceptación de lo que es va mas allá del juicio, uno reconoce sus limitaciones e imperfecciones, sus tendencias y desde esta actitud se da la posibilidad de mejorar aprendiendo de las relaciones que tiene con los demás.

Con las relaciones de pareja…. El ideal también hace de las suyas, soñamos con príncipes y princesas azules hechas a medida. Durante el enamoramiento no pienso que te enamores de la imagen, ya que aunque en ese momento a esa persona le dijéramos todos nuestros defectos, le parecerían hasta bonitos. En el momento en el que te enamoras ves el alma de la persona y te da igual todo, no hay condicionamientos y sientes la unión. Es después, cuando empezamos a conocer a la personalidad que no nos gusta tanto, el miedo a la perdida, las recompensas, las decisiones que hay que tomar de forma conjunta, las diferencias, afrontar los problemas y aguantar los días malos. Eso oculta ese amor que los unió, la relación de ser de dos almas, pasa a ser de dos personalidades.

Coincido que la sensación es un punto que buscamos, quizás el hombre la física y la mujer mas mental, y que no se porque razón, con el paso de los años nos volvemos insensibles, todo mecanizado…. la mente impide que eso se experimente a todos los niveles, conocer a tu pareja hace que la etiquetes y que te aburras, provoca buscar estímulos nuevos, quizás te separas, cambias de trabajo…. eso esta bien, sino se toma como una vía de escape.

La insatisfacción es un problema que florece en muchos de los aspectos de nuestra vida, y que justamente proviene del mismo centro, el ego, que se crea una imagen de si mismo y de los demás.

Escritos rescatados. Tema tratados en Comunidad Hermética.

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