Hace un mundo que no subo nada por aqui… entre el verano, las vacaciones y tal, he tenido Yoga de andar por casa un poco dejado, bueno, muy dejado. Pero ya va volviendo todo a la normalidad, ya se van llenando las clases de aquellos que se cogieron sus merecidas vacas, y gente nueva que quiere echar un ojillo al mundo del Yoga.
Me cuesta mucho comprender cómo estando en la era de la información, la gente tenga aun tanto desconocimiento sobre esta disciplina. Suele ser normal que no se conozcan las asanas, las posturas, pero la gente me sigue sorprendiendo, vienen buscando descansar, «relajarse un poquito, porque están muy mal de los nervios», y eso claro, en mis clases viene al final, después de trabajar con el cuerpo. Te estiras, te esfuerzas, a veces duele, a veces es molesto… pero no se, nunca me he quejado, lo mismo tengo un punto masoquista que desconocía… pero si no me cuesta es como si no hubiese hecho nada.
Supongo que un corredor de fondo le pasa lo mismo, si no siente su cuerpo llevado a la extenuación no puede conseguir su marca.
Con el Yoga pasa lo mismo, si no te esfuerzas nunca podrás mantener una postura, siempre te temblará todo y te sentirás inseguro en cada asana. Simplemente es lograr controlar y equilibrar tu energía, y aplicar la fuerza donde haga falta, pero buscando ese equilibro. Ahí es donde nos acompaña la mente, pendiente de no caernos, de respirar, de los cambios de postura… tu mente trabaja desde que entras hasta que sales de una clase de Yoga. Las asanas mas complicadas son las que mas nos ayudan, porque hace que tu mente esté alerta y no piense en otra cosa, solo en lo que estas viviendo en ese instante preciso. Asi que tienes un 2×1… trabajas CUERPO Y MENTE, para mi eso es YOGA.
Ahí os dejo unas imágenes de lo que solemos trabajar en clase.
BESO ENORME YOGUEROS!!!
Fuente: Yoga de andar por casa
