Muchas veces las prisas y el poco tiempo del que disponemos para entrenar son los culpables de que no realicemos estiramientos antes y después del ejercicio. Los motivos suelen ser que no le damos la importancia que realmente tiene, pues los estiramientos posibilitan que tengamos unos músculos jóvenes y en plena forma.
Entrenar correctamente cada grupo muscular es muy importante, lo mismo que estirar cada grupo muscular. El estiramiento es un punto intermedio entre el ejercicio y el sedentarismo, y como tal debe llevarse a cabo, pues notaremos nuestros músculos más preparados para afrontar correctamente el ejercicio, al igual que después de entrenar es importante volver a estirarlos para relajarlos.
El estiramiento nos sirve para preparar al músculo y ponerlo alerta para comenzar a realizar el ejercicio. Es una buena forma de mantenerle activo y despierto. Además, se conserva más joven y elástico frente a la rigidez que contrae al hacer ejercicio. Con esto estamos también mejorando nuestra flexibilidad general y con ella la movilidad de nuestro cuerpo.
Los estiramientos tienen que ser una parte fundamental de nuestra rutina, pues sus beneficios con muchos para el cuerpo. Con ellos evitamos que los músculos acaben por lesionarse a falta de movilidad. Cuando acabamos de hacer ejercicio nuestro organismo libera ácido láctico a través de los músculos. Este se cristaliza y crea fibras rígidas. Es importante estirar para acabar con esta rigidez y prevenir futuras lesiones.
Realizar estiramientos consigue que relajemos nuestra musculatura y nosotros mismos alcancemos una sensación de bienestar y relajación corporal sobre todo después para aliviarnos de la tensión que se genera con el entrenamiento. Además mejoraremos nuestra movilidad general, pues al estirar las articulaciones se sueltan, se mantienen ágiles y nuestra flexibilidad aumenta considerablemente.
Pero ante todo no hay que olvidar que un buen estiramiento previene las lesiones, ya que un músculo bien estirado es más flexible y por lo tanto más resistente a un futuro esfuerzo que uno rígido que romperá con más facilidad desembocando en una lesión.
Es importante que nos acostumbremos a realizar estiramientos, que deben ser lentos y relajados. Nunca debe doler un estiramiento, pues tiene que ser lo más cómodo posible para el que lo está llevando a cabo. Simplemente con emplear diez minutos antes y después de entrenar conseguiremos grandes resultados.
Fuente: Ingesport Noticias