En 1951 el leonés se alzó con el título mundial. Abrió a los españoles la puerta del culturismo internacional. En 1958 un accidente acabó con su vida
Este reciente invento denominado como «memoria histórica» tiene muchas ventajas. Ventajas que permiten conocer parte nuestro pasado. Ventajas que permiten descubrir hechos y anécdotas que estaban olvidados en los anaqueles del ostracismo. Ventajas que permiten divulgar historias que no se deben pasar por alto. Historias como la de Juan Ferrero, el primer español que fue Míster Universo NABBA, es decir, campeón del mundo de culturismo.
Los comienzos
Juan Ferrero fue bautizado, en Puente Almuhey, León, en 1918, con el nombre de Fidel. Posteriormente decidió cambiarse el nombre por el de Juan en honor a su abuelo. Según dicen. Los años 20 fueron años duros, años de pobreza, años de esperanza. La emigración supuso esa esperanza para muchas familias españolas. La familia Ferrero emigró a Burdeos en busca de nuevos horizontes de prosperidad. Allí comenzaría la trayectoria deportiva Juan Ferrero.
Primeras competiciones
Juan Ferrero, con tan sólo 15 años, se proclamó campeón del suroeste francés de gimnasia deportiva. En 1937 se estrenó, alcanzando la decimotercera posición de la general, en una competición de culturismo organizada por la Federación Francesa de Cultura Física. La misma se denominaba «El Atleta Más Bello de Europa». En 1943 alcanzó el tercer lugar en la mencionada competición
El primer Míster Universo español
La National Amateur Body Building Association (NABBA) organizó, en 1948, en Londres, el primer Míster Universo, es decir, el primer campeonato del mundo de la mencionada organización. Tres años más tarde Juan Ferrero, con una línea esbelta y natural, se proclamó Míster Universo amateur en la talla media. En 1952, de nuevo en Londres, alcanzó la victoria en la categoría profesional del mencionado Míster Universo. Se presentó con una musculatura proporcionada y definida, un peso de 81 kilos, 1,73 m de estatura y unas medidas de 44 cm de brazo, 62 de muslo y 41 de gemelo.
Excelente levantador de peso
Juan Ferrero era un culturista con una enorme fuerza. Practicó la halterofilia llegando a levantar 100 kilos en arrancada y 125 kilos en dos tiempos. En la flexión de bíceps con barra llegó a manejar 55 kilos, en la sentadilla 200 y en peso muerto 245. Grandes marcas para la época.
Maestro de maestros
En 1965 el madrileño atleta Amalio Lasheras se proclamó campeón de Madrid de culturismo. Fue el mejor con diferencia. Su desarrollo era muscularmente muy avanzado para la época. Músculos grandes, bien desarrollados, tonificados, definidos, simétricos, abdominales cincelados, cintura estrecha y ancha espalda, la denominada línea ‘V’. Una forma excelente, una forma pulida.
Sin duda gran parte del éxito de Amalio Lasheras fue producto de sus viajes, en la década de los cincuenta, a Burdeos. Allí, fue recibido por Juan Ferrero que no dudó en compartir sus conocimientos con el joven culturista madrileño. Esto ocurrió antes del 17 de julio de 1958, cuando un desgraciado accidente de tráfico acabó con la vida del mencionado Ferrero. Es relevante mencionar que en algunas ocasiones compitió con nacionalidad francesa. Pero de lo que no cabe duda es que fue el primer atleta nacido en España que alcanzó el título de Míster Universo. Y, de esa manera, abrió el camino a otros grandes campeones españoles.
Bibliografía en: 100 años de culturismo en España, de Lucio Doncel.
Foto gentileza de Jaime Gallostra, Archivo Agencia Febus