– Los cerebros de personas que consumieron hongos alucinógenos brindaron el mejor panorama obtenido hasta el momento sobre cómo funcionan los fármacos psicodélicos, y científicos británicos señalan que ese tipo de fármacos podrían ser usados para tratar la depresión.
«Los psicodélicos son considerados fármacos ‘que expanden la mente’, por lo que comúnmente se ha supuesto que funcionan aumentando la actividad cerebral», dijo David Nutt, del Imperial College de Londres, que brindó una conferencia sobre los estudios el lunes.
«Pero sorpresivamente hallamos que la psilocibina realmente causaba un descenso de la actividad en las zonas que tienen las conexiones más densas con otras áreas», agregó.
Estas llamadas regiones «núcleo» del cerebro, conocidas por jugar un papel importante en la restricción de nuestras experiencias del mundo y mantenerlas ordenadas, dijo el experto.
«Ahora sabemos que desactivar estas regiones lleva a un estado en el cual el mundo es experimentado como extraño», añadió.
En el primer estudio, publicado en la revista Proccedings of the National Academy of Sciences (PNAS), a 30 voluntarios se les inyectó psilocibina en la sangre mientras estaban en resonadores magnéticos, que medían los cambios en su actividad cerebral.
La investigación reveló disminución en la actividad de las regiones «núcleo» y muchos voluntarios describieron una sensación de dientes que se aflojaban y de alteración del sentido de sí mismos.
El segundo estudio, publicado el martes en British Journal of Psychiatry, incluyó a 10 voluntarios y halló que la psilocibina fortalecía la memoria de recuerdos personales.
Robin Carhart Harris, del Departamento de Medicina del Imperial College, que trabajó en ambos estudios, dijo que los resultados sugieren que la psilocibina podría ser útil como tratamiento adicional a la psicoterapia.
No obstante, Nutt advirtió que la nueva investigación es muy preliminar e incluyó apenas una cantidad pequeña de personas.
«No estamos diciendo vaya y coma hongos mágicos», dijo Harris.
«Pero (…) este fármaco tiene un impacto fundamental sobre el cerebro que tiene que ser significativo, nos tiene que estar diciendo algo sobre cómo funciona el cerebro. Por ello, deberíamos estudiarlo y optimizarlo si hay un beneficio terapéutico», agregó.
Las áreas clave del cerebro identificadas, una llamada corteza prefrontal medial (CPFm) y la otra corteza cingulada posterior (CCP), son objeto de debate entre los neurocientíficos, pero muchos creen que la CCP tiene un rol en la conciencia y la identidad.
La CPFm es conocida por estar hiperactiva en la depresión y los investigadores señalaron que otros tratamientos clave para la depresión como Prozac, al igual que la terapia cognitiva conductual y la estimulación cerebral profunda, también suprimirían la actividad de esa región cerebral.
La acción de la psilocibina en está zona la volvería un antidepresivo útil y posiblemente de acción prolongada, señaló Harris.
Los estudios, que también mostraron que el fármaco reduce el flujo de sangre en el hipotálamo, se encuentran entre un reducido grupo de investigaciones sobre las sustancias psicodélicas desde las décadas de 1960 y 1970.
Además, estas investigaciones reavivan un campo prometedor de estudio sobre los fármacos que alteran la mente, que algunos expertos dicen que puede ofrecer mejoras sostenidas y poderosas en el humor y alivio de la ansiedad.
Reuters Health
Fuente: wellness-uptodate