Relación psicólogo-paciente. Por Carlos Velasco Montes. Psicólogo
El psicoterapeuta transpersonal puede ser ecléctico a la hora de emplear diversas técnicas en la terapia, pero el fundamento en que basa esas técnicas es determinante. Nos referimos a las creencias valores y concepción de la naturaleza humana en que se basa el psicoterapeuta en la práctica de la Psicoterapia Transpersonal. Esto hace referencia a las fuentes en donde ha bebido el guía. Los fundamentos en que se basa el psicoterapeuta para hacer su trabajo tiene que haberlos incorporado en su forma de ser y de vivir, funcionando como una guía en su existencia cotidiana.
La persona que quiere funcionar como guía para los demás, él mismo tiene que haberse trabajado la personalidad y haberla transcendido. No solamente ha tenido que aprender técnicas y teorías, sino que ha estado en compañía de alguien con conocimiento y con sabiduría para ayudarle a hacer el viaje y llevarle, en seguridad, a un buen puerto. Seguridad en cuanto a su integridad física, mental, emocional y espiritual. El guía es alguien que, habiéndose desprendido de los rasgos negativos de su carácter, tiene un ego serenado y está sometido al corazón; es un ser sencillo, sin orgullo, prepotencia yarrogancia.
El guía o psicoterapetura debe tener buen olfato y haber bebido de diferentes fuentes y hecho una óptima integración de su trabajo. Tiene que usar aquellas herramientas que cayeron en su camino y sentir que encajan bien, que tienen su función y son útiles.
El guía tiene que suspender el pensamiento conceptual y apreciar la espontaneidad. Atreverse a vivir el vacío infértil y el vacío fértil. Suspender el pensamiento, el recuerdo y los proyectos de futuro, pero tener la consciencia despierta viviendo el presente
La importancia que tienen los vínculos que se forman entre el guía y el buscador son de una importancia extrema. El guía es un espejo para elbuscador y, en ese lazo que se da entre ellos, pueden darse fenómenos tanto del mundo visible como del invisible.
El guía es aquel que sabe llevar a sus buscadores a mejorar el carácter y encontrarse con el ser. A esto se llama utilidad. La confianza en el guía es muy importante, porque la ascensión de la montaña del conocimiento es a veces difícil y se necesita de una buena compañía en ciertos tramos.
A veces nos llegan pacientes en que la descripción que dan de sus experiencias no encajan en el marco de lo que entendemos por psicología tradicional. El paciente nos puede hablar de experiencias más allá de lo psicológico, más allá de la experiencia de la personalidad; nos está hablando de unos estados y experiencias profundos, y a la vez a flor de piel, que se enmarcan en un estado de una absoluta salud psicológica y física y que, a primera vista, se podrían clasificar en Psicopatología como estados psicopatológicos. La descripción que ciertas tradiciones espirituales –Sufismo, Budismo, etc.– dan sobre los estados de la conciencia está ampliamente documentado y, curiosamente, están escritos, mayormente, a partir de la propia experiencia, como sucede en el Sufismo.
En esos estados de la Conciencia, la percepción se abre a una realidad aún mayor de la aparente realidad, de aquello que equivocadamente llamamos realidad. La persona experimentada, aquella que ha entregado su vida a la comprensión de la realidad en la vida cotidiana, conoce el estado en que se encuentra, lo “saborea”, experimenta y puede hablar y escribir acerca de él, dentro de lo que el lenguaje conceptual permite en el acto de nombrar experiencias que se apartan del mundo de los conceptos, de lo racional, ya que este “saboreo” de los estados de la Conciencia pertenece a la experiencia del hemisferio derecho y no al izquierdo y es analógica más bien que lógica, intuición del corazón más que racional.
Siendo psicólogos, terapeutas o guías, podemos ser absolutamente científicos en nuestro trabajo cuando exploramos con el paciente los estados de la Conciencia.
Fuente: Yoga Sala Málaga