Flexibilidad y elasticidad

En un adecuado trabajo muscular deben tenerse en cuenta una variedad de detalles no solo para obtener los resultados deseados sino para evitar lesiones, de allí lo importante de prestar atención a la flexibilidad y elasticidad, dos conceptos que no deben confundirse.

Al realizar el diseño de un plan de entrenamiento específico es necesario siempre que éste se adapte a la capacidad de cada cuerpo de forma individual, existiendo hoy diferentes formas, muchas de ellas sofisticadas que permiten medir la flexibilidad y elasticidad.

Así, la flexibilidad se refiere al grado de amplitud de una articulación y representa la capacidad física que permite ejecutar un movimiento con la amplitud articular al máximo, siempre dentro de los límites anatómicos individuales para evitar sufrir una lesión.

Por otra parte, la flexibilidad sirve para aumentar en gran medida la eficiencia de los movimientos y con ello el deportista logra un menor desperdicio de energía en la ejecución de cada una de sus actividades, siendo esencial tanto para evitar como para superar lesiones y vicios de postura, reduciendo además las tensiones musculares.

En tanto que la elasticidad muscular es una especial capacidad que poseen los músculos de distenderse y lograr así recuperar su extensión inicial luego de realizar una contracción, dependiendo siempre del largo inicial de las fibras musculares, ya que a mayor longitud de las fibras más amplio será el movimiento de contracción y distensión, brindando así mayor elasticidad muscular.

La elasticidad no se mejora con ejercicios de esfuerzo sino por medio del estiramiento de las fibras musculares cuando se realizan los calentamientos.

En cuanto al tono muscular, éste se corresponde con la tensión interna a la que los músculos son sometidos, permitiendo así que tanto el cuerpo como varios segmentos del esqueleto mantengan un apropiado equilibrio cuando permanecen inmóviles como cuando están en movimiento.

Un dato importante a tener en cuenta en relación al tono muscular es que el mismo es controlado por el sistema nervioso autónomo y por ello interviene también en el equilibrio corporal.

Las personas que vienen de una inactividad física prolongada tienen tendencia a sufrir de un déficit de tono muscular llamado hipotonía diferente situación en la que se encuentran aquellos que realizan regularmente ejercicio físico ya que esto contribuye al mantenimiento del tono muscular y previene problemas.

Por otra parte, la tensión de los músculos de las piernas siempre favorecerá el impulso de la sangre de los miembros inferiores hacia el corazón y la tensión de los músculos del abdomen contribuirá a lograr una fijación y protección adecuada de los músculos internos.

Un plan de entrenamiento adaptado a la capacidad individual de cada persona diferenciará los resultados finales y de allí que realizar las mediciones de flexibilidad es de suma importancia, teniendo presente que la flexibilidad es siempre específica para cada junta articular.

Cuando se realizan las mediciones de elasticidad y flexibilidad también se tienen en cuenta factores como la edad y el sexo del deportista, ya que la mayor parte de las mujeres logra hacer un movimiento luego de un corto tiempo de entrenamiento en tanto que a un hombre joven le llevará mayor cantidad de tiempo llegar al mismo resultado.

Contar con la información del tipo físico del deportista relacionado a su flexibilidad es muy beneficioso para personas que llevan a cabo pruebas con dificultad porque permite definir de forma acertada el tipo de rutina que puede ser incluida en el plan de entrenamiento y obtener resultados óptimos.

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