Como complemento, se puede practicar en casa algo de ejercicio, con barra de tracción, sujetándola en el umbral de una puerta.
Los riesgos
Para la práctica de este ejercicio se requiere previamente tener unos brazos desarrollados y unos abdominales trabajados, para evitar caídas desde mucha altura. Para mayor seguridad y confort, poned en vuestras manos algo de polvo de magnesio, que es la tiza que utilizan los gimnastas para que las manos no les suden.
El entrenamiento
Lo primero de todo es comenzar por el calentamiento, a través de un trabajo de barra en el suelo, y subiendo por la cuerda y la escala.
Trabajar los hombros y los abdominales suspendiéndoos del trapecio. Subir las piernas en escuadra, manteniendo la espalda derecha, el vientre hacia adentro, y relajándolo lentamente. Volved a comenzar cinco veces el mismo ejercicio, manteniendo una correcta respiración durante todo el ejercicio.
Reforzad los abdominales, hombros y dorsales, siempre estando colgados de los brazos, y remontad las piernas recogidas, haciéndolas pasar entre la cabeza y la barra. Después, intentad recolocarlas, pero sin desplegarlas completamente, puesto que podríais soltaros de la barra del trapecio. Y volved tranquilamente a la posición inicial. Haced este ejercicio de tres a cinco veces.
Colgados por los pies, el cuerpo relajado, subid la cabeza hasta las rodillas, inspirando, y después bajad suavemente, expirando, al menos cinco veces.
Fuente: Todo Fitness