
- Además de complementar la dieta, ayuda en diversos problemas como la caída de cabello, acné, furunculosis, eccema psoriasis,
- Controla la diabetes.
- Ayuda a reducir la fatiga y el estrés.
- Equilibra flora intestinal.
- Desarrolla una acción desintoxicante aumentando la eliminación de sustancias nocivas.
- Fortalece el sistema imunológico y los nervios.
Todo esto porque es riquísimo en fibras, aminoácidos (creadores de las proteínas), vitaminas, sobre todo las del complejo B y sales minerales, además de poseer también un alto tenor de hierro orgánico. Su sabor amargo se debe la fuerte presencia de cromo, que es un mineral muy importante en el metabolismo del azúcar.
- No engorda realmente, pues tiene pocas calorías; lo ideal es tomarla con el desayuno y bastante agua.
- En los casos de reumatismo, artritis, artrosis o gota, tomarla al final de cada comida.
- Para combatir la obesidad, tomar 10 minutos antes de cada comida.
La levadura puede ser tomada con agua, zumo de frutas o acrecentada la comida, pero no se debe cocinarla para que no pierda sus vitaminas.