Pues bien, este mes vamos a adoptar ese mismo enfoque hacia vuestro entrenamiento. Si recordáis los días de fútbol del instituto, entrenar dos veces al día era la norma, como lo eran los partidos el viernes por la noche. Sin embargo, ahora con esas dos veces al día nos estamos refiriendo a volver a entrenar un mismo grupo muscular al cabo de 3-8 horas después de una primera sesión y virtualmente hacerlo de la misma forma. Es el enfoque de entrenamiento del espejo, que hace que cada grupo muscular sea sorprendido durante toda la semana.
¿Por qué entrenar un músculo dos veces al día? La investigación dice que hacerlo así activa el crecimiento muscular porque la congestión dura casi toda la jornada. Aumentaréis el glucógeno –los hidratos de carbono almacenados en el músculo– en prácticamente el doble y eso conducirá el doble de agua al interior de los músculos. Es esa congestión adicional lo que los expertos creen que inducirá mayores incrementos del tamaño.
La investigación también señala el hecho de que al atacar un músculo dos veces al día incrementará la densidad de las mitocondrias (con frecuencia llamadas la central energética de las células) en el interior de cada fibra. Se cree que eso ayuda a que el músculo asimile todos los nutrientes necesarios por los que os volvisteis a sentar a la mesa otra vez, así que para mantener el cuerpo en estado anabólico aseguraos de que coméis bien y a menudo.
Hablando de métodos, no incorporéis ninguna técnica de alta intensidad en esos días. El aumento de la frecuencia y del volumen de entrenamiento es ya suficiente choque. No necesitáis maltratar los músculos llevándolos al fallo y más allá. La idea de esta técnica es someter un músculo concreto a realizar el doble de trabajo un día en particular y activar con ello un estímulo de respuesta sin precedentes. El entorno al que el músculo es sometido durante un espacio de ocho horas es bastante para activar el crecimiento muscular, el metabolismo y hasta la pérdida de grasa.
Por último, os sugerimos esperar al menos tres horas y no más de ocho entre las sesiones, porque la investigación también sugiere que la respuesta de la testosterona por un entrenamiento puede ser anulada y los elevados niveles de cortisol podrían también sabotear vuestros esfuerzos. Una vez dicho esto, aseguraos de descansar por lo menos tres días entre sesiones dobles para una misma zona corporal. Seguid este enfoque durante un mes y luego regresad a vuestro programa convencional durante 4-6 semanas antes de volver a probar el sistema de dobles sesiones diarias. Aunque la segunda sesión puede ser un poco agotadora y necesitaréis encontrar el tiempo para realizarla, estamos seguros que las ganancias que haréis compensarán de sobras la inversión de tiempo y de esfuerzo.
– Entrenad el mismo grupo muscular dos veces al día para lograr un estímulo sin precedentes. Recordad de descansar 3-8 horas entre sesiones.
– Agotar y rellenar los depósitos de glucógeno dos veces al día significa llevar más agua y nutrientes al interior de las fibras musculares. Esa congestión desencadena un crecimiento superior al de una rutina típica de entrenamiento.
– Haced los mismos ejercicios pero no necesariamente en el mismo orden. Tenéis que atacar las fibras musculares de la misma forma dos veces al día.
Via: personaltrainers-es