Si usamos la cinta métrica y medimos los increíbles 148 cms que Arnold Schwarzenegger tenía, podiamos encontrar la perfección en el tamaño, la forma, el equilibrio y la definición. Cuando el realizaba una pose, sus pectorales se erguían tanto que un vaso de agua podría estar equilibrado perfectamente sobre ellos. Cuando el los contraía para una pose frontal, ello se dividían en cuatro masas, la derecha e izquierda, la parte superior e inferior, cada parte cortada por fibras y venas bien definidas y perfectamente asimétricas. Su caja toráxica parecía más desarrollada y preparada para un gorila que para un hombre
En los últimos años, los fanáticos del culturismo pudieron testificar una gran evolución en este deporte. No sólo en el número de competidores y gran popularidad, sino también en el tamaño de los competidores. Los dorsales se volvieron más anchos, las piernas más grandes, con mas masa y más fuera, los tríceps mayores y más definidos. Gracias a la nuevas técnicas, tecnologías, y avances en las áreas dela salud y suplementación, el tiempo posicionó al culturismo dentro de un nuevo nivel de excelencia. Con entrenamientos altamente refinados, dietas y suplementos de primer nivel apropiados, los profesionales de la IFBB pueden desarrollar hoy físicos impresionantes en comparación con los legendarios culturistas conocidos.
Claro que Arnold Schwarzenegger no era cualquier culturista legendario. En los años 70, él desarrolló un pectoral que es la envidia de cualquier monstruo de hoy. No es por casualidad que en la amplia mayoría de foros, encuestas y votaciones, dan a Arnold el mote de tener el mejor pectoral de todos los tiempos.
La majestuosidad de sus pectorales y sus alabables brazos llevaron a Arnold a conquistar siete títulos de Mr. Olympia (1970 al 75 y 1980). Todavía, por más que estemos familiarizados con el volumen de su vigoroso tronco, una pregunta permanece más pertinente ahora que en sus días de competición. Como él construyó aquello; ¿Cuál fue el verdadero trabajo que Arnold utilizó para desarrollar lo mejor pectoral de todos los tiempos ?
La evolución
Para mejor apreciar la última rutina de pectoral de Arnold, hay que ir sus raíces, sus primeras rutinas, las que él utilizó para construir la masa inicial desde donde él lapidaría su obra maestra.
Su inicio en el culturismo se dió con 15 años en 1962, Arnold evaluó la importancia de uno pectoral bien desarrollado. Es importante decir que su fuente de inspiración fueron las fotos de Reg Park. Ganador de tres títulos de Mr. Universo (1951, 1958, 1965), Durante un periodo de 14 años, Park fue el prototipo para los gigantes que vemos en los escenarios hoy.
Había tres factores distintos que cuando vistos en los pectorales de Park.
– Primeramente, los músculos eran grandes, anchos, y altos.
– En segundo, sus porciones del pectoral tenían equilibrio y por ello presentaban un formato más completo, diferentemente de muchos que enfocan un trabajo pesado sólo en el press con barra recto y se olvidan de la importancia del press inclinado.
– Por último, para soportar el pectoral de Park necesitaba de una voluminosa caja toráxica, la mayor en el deporte hasta aquel tiempo.
Con la imagen de Park en la cabeza, Arnold creó su rutina básica que lo posibilitó crear la mayor cantidad posible de masa sin preocuparse por los detalles. Arnold entrenaba duro y pesado, atacando los pectorais tres veces en la semana, y trabajaba los dorsales en el mismo día, teniendo una sensación imponente en toda la parte superior del cuerpo.
“Él tenía una enorme caja toráxica y un pectoral gigante, y toda vez que vía su famosa pose de pectoral, yo tenía la certidumbre que quería se así de grande cuando él hacía esa pose”, recuerda Arnold. Park medía 1,88 y pesaba 105 kg. Su tamaño sin precedentes, particularmente de su dorso, dio al joven Arnold un objetivo a alcanzar.
Arnold utilizó un sistema de entrenamiento de seis días y uno de descanso, dividió en dos programas la mayor parte de su carrera profesional. El resultado de esta exhaustiva rutina no tardó mucho en aparecer. Tras cinco años en este régimen, el pectoral de Arnold pasó de 99 cm a 147 cm – una ganancia de 48 cm !!! Y con este entrenamiento él alcanzó el récord de 228 kg en el press con barra.
Al inicio de los años 70, Arnold había desarrollado el mayor pectoral que el mundo jamás había visto, pero él sabía por experiencia propia que el mayor no siempre es el mejor. Fue en 1968 que el enorme, sin embargo relativamente “no definido” Arnold perdió su título de Mr. Universo a manos del definidísimo Frank Zane, con unos 28 kg más ligero. Aquella derrota fue una lección de que calidad del músculo, que es tan importante así como el tamaño cuando se trata de culturismo competitivo.
Si el desafío presentado por Zane en 1968 abrió los ojos de Arnold, la batalla que él enfrentaría en 1972 le haría repensar su método de entrenamiento, y en el proceso, desarrollar su último programa de pectorales.
La revolución
Cuando Joe Weider citó el nombre el nombre de Arnold en el Olympia de 1972 como «Al dos veces campeonísimo Arnold Schwarzenegger», esto le sonó como un llamado del Vestíbulo de la Fama del culturismo junto a Sergio Oliva, Franco Columbu, Frank Zane y Serge Nubret. Arnold sabía que este sería el mayor desafío que tendría que pasar, y percibió que tendría que llevar su físico a un nuevo nivel para permanecer como el rey del mundo. “Tras discutir algunas cosas con Joe,” Arnold describe, “Yo decidí que necesitaba de un programa que me permitiese trabajar cada músculo al límite para que la definición, tamaño y fuerza se desarrollen simultáneamente.”
Recordando el tremendo efecto que obtuvo al entrenar espalda y pectorale juntos, y armado de los principios de Weider para superseries, a los 25 años él tuvo un impulso: Él entrenaría dorsales y pectorales juntos como si fuese una enorme superserie !!! Como Arnold explica, “Hay diversas ventajas en alternarse ejercicios de dorsales y pectorales”.
Ahorra tiempo y el entrenamiento termina más rápido;
– Se consigue añadir más pesos para más masa y fuerza;
– Se obtiene una buenísima sensación de potencia continua y durante todo el entrenamiento. – Se mantiene esa sensación de potencia por más tiempo;
– Se llega a una densidad muscular excelente pues se consigue trabajar hasta el límite absoluto de la capacidad física.
Arnold continúa diciendo, “Una de las más importantes razones para una superserie de espalda y pectorales va a funcionar tan bien que la mayoría de los movimientos de pectorales se relacionan con empujar, mientras que los movimientos para dorsales son el de arrastrar. El pectoral está en reposo mientras se trabaja los dorsales, y las mismas están en reposo durante un movimiento de pectorales. Mientras cada músculo está alternadamente descasando y trabajando, él se mantiene irrigado e hinchado… Cuando los pectorales y dorsales son bombeados simultáneamente, hay una indescriptible sensación de crecimiento, estimulación y masificación”.
La celebración
Por último, tras una hora de esta tortura sin tregua, Arnold estaba encharcado de sudor como si hubiese pasado por una tempestad. Sus pectorales y dorsales temblaban y dolían. Su respiración se dificultada. Para cualquiera en este estado, se visitaría al sitio de emergencia más cercano. Para el Mejor de Todos los Tiempos, esto era motivo para celebrar. “Mientras yo me encaminaba a la ducha, me sentía exhausto, pero alborotado, como un boxeador que había acabado de luchar 15 rounds con el campeonísimo de los pesos pesados y que lo había vencido por knock-out en el último round !!!” comentaba Arnold.
Claro que para este “boxeador”, la campana de inicio de pelea sonaría nuevamente tras 47 horas, tiempo que llevaría volver a otros 15 rounds. Todavía, por más imposible que esta rutina nos parezca, la recompensa para Arnold fue impresionante. Hasta porque no todos pueden llegar a tener el título del Mejor Pectoral del Mundo.
Fuente: FISICOCULTURISMO TOTAL