Participar en el Festival de Olot (www.festivalyoga.org) fue una experiencia maravillosa.
Más de cien personas, adultos y niños, conviviendo tranquila y armónicamente. Divirtiéndonos, riendo, bailando, llorando, haciendo yoga, aprendiendo y conociéndonos.
Sorprendía lo sencillo que resultaba todo y lo poco que necesitamos para sentirnos estupendamente.
Era un delicioso contemplar a los niños de distintas edades participando en una misma actividad con absoluta fluidez: organizándose, compartiendo, animándose unos a otros, resolviendo contratiempos…
Otra forma de vivir y relacionarnos es posible, y no es algo que haya que construir, ya está sucediendo, solo debemos abrir los ojos y darnos cuenta.
Ha sido un honor poder poner nuestro granito de arena en un evento de estas características. ¡Queremos seguir haciéndolo!
¡¡¡¡Un millón de gracias a Happy Yoga por hacerlo posible!!!!