Experiencia personal con el Pilates: Eva Sixto

Yo empece a hacer pilates por casualidad. Siempre hice un poco de ejercicio, footing sobre todo, pero de un tiempo a esta parte con una menor dedicación de tiempo por las obligaciones normales que la vida te va pidiendo. La consecuencia fué que reduje mi deporte al fin de semana.

Asi, salía a correr o muchas veces a caminar. Un día me empezo a doler una rodilla, otro día la espalda, fuí al médico y me explicó que el deporte debe hacerse de forma moderada y continuada no solo el fin de semana y en su opinión el fin de semana debe ser para relajar y recuperarse. Eso si, me recalcó que era muy importante por la semana buscar momentos para hacer un poco de deporte. También me dijo que llegadas unas edades, tengo 40, las articulaciones empiezan a sufrir y que debemos realizar ejercicio de bajo impacto cuando nuestra forma física es baja. Fué la primera vez que me habló del Pilates. Me informé. En internet encontré de todo y me decidí a probar. En mi caso, fué la solución a muchísimos problemas, adiós a los dolores de espalda, la rodilla ya no era un problema y mi barriga empezó a endurecerse. Llevo 2 años haciendo Pilates 2 veces a la semana y se ha convertido en una rutina para mi. Desconecto y noto que el ejercicio que hago repercute en mi día a día y para muestra un botón. Hace 15 días tuve un pequeño percance con el coche, nada grave, un despistado me pegó por detras. En el coche íbamos mis dos hermanas y yo. El resultado fué mis dos hermanas con collarín y yo no, el médico, distinto del que me recomendó el Pilates la primera vez, nos dijo a las 3 que el resultado era consecuencia de que mi práctica continuada de Pilates había reforzado mi zona cervical, resistiendo sin consecuencias el impacto del accidente.
Lo más importante es que me siento muy bien y me noto mucho mejor. Claro, esta es mi experiencia!

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