Ya he comentado en alguna ocasión mi atracción por disciplinas como el Tai Chi, el pilates o el Yoga. No digo que No a una buena clase cardiovascular como el Spinning o el Body Combat que, además, de pasarlo muy bien y trabajar nuestro cuerpo, liberamos estrés. Sin embargo, me siento más identificada con este tipo de enseñanzas que tienen el fin de conseguir algo nada sencillo como el equilibrio cuerpo y mente. Y es que conseguir ese equilibrio hace que nos sintamos mucho más seguras y que nuestro bienestar sea mayor algo que no sólo se siente por dentro, sino que se refleja por fuera.
Hoy quiero hablaros del Yoga, quizá de las tres disciplinas la que más me gusta. Después de un parón, he vuelto a retomarlo y cada día me pregunto por qué no lo retomé antes.
Veámos un poquito:
El Yoga es una disciplina mental que se originó en la India que va acompañada de ejercicios corporales. Mediante el Yoga orientamos la actividad mental en una dirección elegida, consiguiendo así una mayor estabilidad interior y una mayor fortaleza y flexibilidad de nuestro cuerpo. Lo que sucede es que cuando nuestro cuerpo recupera el equilibrio, la mente se libera de las emociones negativas que vienen dadas por el stress y esta vida de locos en la que estamos inmersos. Y ¿cómo lo conseguimos? Lo conseguiremos combinando movimientos y posturas con una respiración apropiada. La respiración y la concentración son vitales en la práctica del Yoga.
Algo que está genial también es que, una vez nos iniciamos en el Yoga y vamos evolucionando y aprendiendo nuevas posturas, después podemos llevarlo a cabo en nuestra casa. Simplemente necesitaremos una pequeña esterilla para poner sobre el suelo, ropa cómoda y ancha (que no nos aprete, mejor sin sujetador porque suele oprimirnos el pecho), estar descalzos y un ambiente silencioso y relajado. Nos podemos acompañar de una música específica para ello. Este, por ejemplo, es uno de los cd’s que yo utilizo.
En cuanto a las posturas, las hay más sencillas y de iniciación …
pero las hay complejas y que requieren de mucha concentración y de una práctica previa …
Podemos encontrar diferentes tipos de yoga, incluso yoga para embarazadas.
Dicen que el mejor momento para practicar Yoga es tempranito por la mañana, antes de empezar con nuestra jornada repleta de responsabilidades, aunque no siempre es posible hacerlo a esas horas. Pero lo importante es que escojamos un horario fijo al que podamos ser fieles. Podemos empezar dedicándole 10 minutos y después ir aumentando el tiempo de práctica.
Veámos ahora que BENEFICIOS nos aporta el YOGA:
1. Nos ayuda a recuperar, mantener y aumentar la salud física: disminuirá nuestros niveles de estrés, insomnio o ansiedad al tiempo que liberaremos nuestros músculos agarrotados por nervios o malas posturas.
2. Proporciona equilibrio mental y crecimiento personal. Algo que a mi me parece vital en los tiempos que corren.
3. Al estar más tranquilos y serenos, ganamos en claridad mental, en tolerancia y paciencia.
4. Podemos combinar el Yoga con otro tipo de actividades más movidas como las actividades aeróbicas, el ciclismo, …
5. Una vez hemos adquirido conocimientos acerca de cómo practicarlo, es una actividad súper cómoda y económica, ya que podremos, como os decía antes, hacerlo en casa.
6. Mejoraremos nuestra respiración y aprenderemos a controlarla.
7. Mejora problemas de asma, de circulación y sobrepeso.
8. Ganamos en
flexibilidad.
Vamos que todo son beneficios!!! Aquí os dejo con una tabla de posturas:
Y vosotras,¿practicáis o habéis practicado Yoga en alguna ocasión? ¿Sois de actividades más movidas o de relajación? ¿Dedicáis algún momento de la semana para evadiros y dedicároslo a vosotras? Contarme!