Aunque como vimos al inicio siguen siendo anaeróbicos son muy diferentes a los sistemas anaeróbico lácticos. Por dos razones básicamente. La primera que el tiempo del sistema es muy corto, raramente superior a los quince segundos, unos ocho segundos como máximo para un aficionado avanzado.
Y la segunda que no se produce acumulación de acido láctico. ¿Si no se acumula AL porque dura tan poco?, sencillo, el sistema de energía que usa es el ATP y esta molécula básica que se encuentra en los músculos proporciona rápidamente mucha energía pero las reservas son escasas.
En pocos segundos se acaba y si se intenta seguir a ese ritmo entraríamos en el anaeróbico láctico y se iniciaría la acumulación láctica. Pero también tiene un lado positivo, al contrario que cuando se produce una acumulación de acido láctico, las reservas de atp se reponen rápidamente. Para los alumnos más avanzados en unos treinta segundos pueden tener casi el 90% del atp que tenía antes del esfuerzo máximo.
Al entrenar este sistema estamos entrenado las fibras rápidas que son las que dan fuerza al movimiento (esto es una manera burda de explicarlo pero cierta), los músculos tienen una curva de fuerza-velocidad, por lo que pueden trabajar la fuerza haciendo velocidad. Con este tipo de ejercicios haremos muscular a nuestros alumnos más que haciendo trabajos aeróbicos con resistencia media o alta.
La forma ideal de entrenamiento es una vez a la semana y siempre después del calentamiento, nunca al final de este como suele ser costumbre en muchos profesores de spinning. Si lo hacemos al final del entrenamiento el alumno ya estará cansado y no podrá ejercitar correctamente el sistema alactico, además sus reservas de atp y el proceso encargado de producirlas también estará desgastado.
Siempre después del calentamiento, y ese día haremos un buen calentamiento, luego un par de minutos de ejercicios de técnica y las series de velocidad.
Fuente: SPINNING – CICLO INDOOR