El riesgo de realizar ejercicios abdominales con cargas

Los abdominales son una de las partes estrella entre todos los que acudimos al gimnasio a entrenar, y es que la gran mayoría de nosotros buscamos lograr una buena definición en esta zona mediante la tonificación de los músculos que la componen y la quema de las grasas que la recubren y evitan que se noten. Para ello realizaremos infinidad de ejercicios, entre los cuales estarán los que utilizaremos cargas que colocaremos en la parte de las cervicales. En este post queremos profundizar más en este tipo de ejercicios.

A la hora de trabajar los abdominales, muchas son las técnicas y los ejercicios que tenemos a nuestro alcance, y por ello existen infinidad de maneras de conseguir una correcta tonificación. Es cierto que el ejercicio, unido a la dieta y al ejercicio aeróbico, es esencial para lograr los objetivos. A pesar de todo, existen algunos ejercicios que son un tanto controvertidos por la forma en la que se ejecutan. Uno de los más discutidos son los ejercicios en los que se utiliza carga para su ejecución y ésta se coloca en la parte de las cervicales para incidir en los abdominales.

Diferentes ejercicios con peso tras la nuca

A la hora de realizar abdominales con peso normalmente nos solemos colocar las cargas en la nuca, concretamente en la parte cervical. La colocación del peso se puede hacer de diferente manera, siendo la más habitual colocando un disco de manera directa, y agarrarlo con las manos para elevar el tronco mediante la acción abdominal. Otra manera de colocar el peso es a través del uso de poleas que agarremos en la parte cervical, o mediante una máquina donde el apoyo y uno de los ejes del ejercicio es la parte cervical. Con todos estos ejercicios corremos algunos riesgos.

Es cierto que al realizar los abdominales de este modo podemos controlar mucho más la tensión, y al usar cargas ésta tensión aumentará, logrando una mayor tonificación en la parte trabajada. Es cierto que para muchas personas esta manera de entrenar es la mejor de todas, pero los riesgos que corremos son altos, ya que podemos hacernos más daño del que pensamos. Hay que tener en cuenta que añadir peso no es siempre la solución, pues precisamente no es lo que conseguirá hacer que tengamos un vientre plano y bien tonificado.

Un vientre abultado

Al entrenar nuestro cuerpo con cargas y con este tipo de ejercicios lo que haremos será conseguir un mayor desarrollo de las fibras musculares que conforman el abdomen. Esto llevará consigo un crecimiento de las mismas, haciendo que el vientre se vea más abultado. Esto no es lo que buscamos cuando hacemos abdominales, por lo que esta manera de entrenar no es la más adecuada.

No solo realizar abdominales de este modo desarrollará los músculos de esta parte de una manera fuera de lo normal, sino que es mayor el riesgo que corremos a la hora de ejecutar estos ejercicios, ya que al utilizar cargas el movimiento estará condicionado sobremanera, pues no será para nada natural. El peso puede hacer que desviemos la tensión del ejercicio y en vez de concentrarla en el abdomen la traslademos a otras partes como la zona lumbar o cervical. Esta desviación de la tensión puede traer consecuencias como dolor en esta parte del cuerpo.

Ante todo es necesario que tengamos en cuenta esto a la hora de decantarnos por este tipo de ejercicios, pues el riesgo puede ser mayor que el beneficio. Por ello nosotros vamos a recomendar la realización de ejercicios sin cargas, y mucho menos aplicadas en la parte cervical. Elegir ejercicios en los que no utilicemos cargas y concentremos toda la tensión en el abdomen es esencial para lograr un mejor desarrollo de esta parte sin correr riesgos.

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