Mientras dos personas vigilaban en la puerta por si venía la policía, Amalio Lasheras, Carlos Rodríguez y Esteban Domínguez, fueron los grandes vencedores
Amalio Lasheras. A la derecha un momento del Mr. Madrid, con Amalio Lasheras, a la izquierda, y Baldo Lois, a la derecha, entre otros. Archivo Agencia Febus
Aunque ya se habían disputado algunas competiciones de culturismo en España, entre ellas, el Mr. Las Pesas o el Mr. Heracles, en 1965 se celebró el evento culturista más relevante disputado hasta ese momento. Fue el 19 de diciembre, en los sótanos de una cafetería del barrio de Retiro, y reunió a un gran número de participantes y aficionados. No hay que olvidar que se estaba en pleno franquismo. José Luis Ayestarán recordaba, no hace mucho, que había sido arrestado por participar en un concurso culturista. Las reuniones de más de 20 personas estaban prohibidas por lo que se tenía que solicitar un permiso policial para poder realizarlas. No se solicitó por lo que el organizador Dino Camerlengo puso a dos personas en la puerta por si venía la policía…
Ignacio Abalia, un presentador de lujo
El evento contó con un maestro de ceremonias de lujo: Ignacio Abalia, excepcional profesional, formado en EE.UU. y gran conocedor de la historia del culturismo español. Comenzó haciendo un repaso de lo sucedido, hasta ese momento, en lo referente a la competición culturista en España, para después presentar a los competidores de la talla baja. Y todo con una gran soltura y saber hacer. Un foco iluminaba la improvisada plataforma: las mesas de la cafetería. Y salieron los primeros culturistas, entonces no existían los bañadores de competición, que llevaban, en su mayoría con los únicos slips existentes en aquel momento: Océan. Eso sí, borraban el nombre de la marca y las costuras.
Los culturistas, los grandes protagonistas
En la talla baja se alzó con la 3ª posición José Mollejo, del gimnasio Heracles, con la 2ª Óscar Martín, del gimnasio I.N.C.E., y con la 1ª Esteban Domínguez, del gimnasio Heracles. En la talla media Juan Manuel Iglesias, del P. Atenea, quedó 3º, A. Domínguez, independiente, 2º, y Amalio Lasheras, del gimnasio I.N.C.E., 1º. En la talla alta José Luis Ayestarán, del gimnasio Heracles, alcanzó la 3ª posición, Raffik Mussallam, árabe afincado en Madrid, del gimnasio Heracles, la 2ª, y Carlos Rodríguez, también del Heracles, obtuvo la victoria. En general, todos presentaron un gran nivel, buenos desarrollos y con una definición muy aceptable para la época.
Los más destacados
Aunque no alcanzaron el podio destacaron atletas de la talla de Baldo Lois, Adolfo Robles, José Viñas, Salvador Ruiz o Alberto García. Y, por supuesto, destacaron los vencedores, Amalio Lasheras que, además, venció en el absoluto, muy voluminoso, sus brazos medían más de 48 cm, rocoso y denso, Esteban Domínguez, criticado por algunos porque decían que tenía demasiada definición, y Carlos Rodríguez, muy proporcionado y estético, que venía de ganar el Mr. Heracles. Es justo mencionar que Raffik Mussallam efectuó una excelente puesta en escena. La mayoría lo hacían de forma brusca, sin transición, pero él de forma pausada, y enlazando cada pose con elegancia y maestría. Entre los jueces destacaron Carlos Flórez, histórico del culturismo español, que llegó a ser Presidente del Comité de Competición IFBB, y Pedro A. Quiñones, culturista que ya colaboraba en la revista Las Pesas. Y no hay que olvidar la gran tarea organizativa de Dino Camerlengo que entregó los trofeos a los ganadores.
Entrevista a Carlos Flórez, histórico del culturismo español y juez en el primer Mr. Madrid: