Onde você vê um obstáculo,
alguém vê o término da viagem
e o outro vê uma chance de crescer.
Onde você vê um motivo pra se irritar,
Alguém vê a tragédia total
E o outro vê uma prova para sua paciência.
Onde você vê a morte,
Alguém vê o fim
E o outro vê o começo de uma nova etapa…
Onde você vê a fortuna,
Alguém vê a riqueza material
E o outro pode encontrar por trás de tudo, a dor e a miséria total.
Onde você vê a teimosia,
Alguém vê a ignorância,
Um outro compreende as limitações do companheiro,
percebendo que cada qual caminha em seu próprio passo.
E que é inútil querer apressar o passo do outro,
a não ser que ele deseje isso.
Cada qual vê o que quer, pode ou consegue enxergar.
«Porque eu sou do tamanho do que vejo.
E nâo do tamanho da minha altura..»
-Fernando Pessoa-
Ayer un amigo, por el que siento un gran afecto y cuya opinión siempre tengo en cuenta, ya sea, en cuanto a asuntos domésticos o en temas de elevadas sutilezas, me hizo ver su visión acerca de la situación socio económica por la que atraviesa este país nuestro y, la verdad, sus palabras no fueron muy halagüeñas. Sonaban presagios de catástrofe financiera, de tiempos difíciles, euros debajo del colchón, el retorno de las pesetas y recrudecimiento general. Siendo tanto el afecto que siento por él y siendo tan importante para mí su opinión, lo dejé y me fui cavilando, andandito para casa, mientras sus palabras se arremolinaban en la oquedad de mi calavera. Crisis, mala gestión, el poder de los bancos, Grecia, Italia, batacazo, de un día para otro… Gracias a Dios que me acordé de los primeros versos del Dhammapada, que son una versión budista de los modernos postulados de la PNL (Programación Neuro Lingüística), y que vienen a decir que todo se origina en la mente y que de la pureza, o impureza, de nuestros pensamientos deviene la cualidad, y la calidad, de nuestra experiencia, y entonces me puse a barrer de mi mente todos aquellos términos que me estaban atenazando la pituitaria y amenazaban con instalarse ahí de forma permanente.
Me dije: Voy a hacer mi propia predicción del futuro, voy a generar inmediatamente otra lectura de los hechos presentes que me aporten fuerza, salud y optimismo. Cuesta el mismo trabajo hacer buenas predicciones que malas predicciones, ambas se basan en criterios subjetivos que realizamos teniendo en cuenta ciertos factores observados, e ignorando otros. De modo que lo me salió fue esto:
No veo ninguna crisis financiera por ningún lado. Todo lo que veo es una crisis de percepción. Percibimos un mundo ahí fuera, lleno de avaricia, injusticia, maltrato, violencia, guerra y desorden, pero en realidad se trata de un error en la percepción, en la ilusión de un estado de separación, en el que aquí estoy yo y el mundo está ahí fuera, y por lo general es hostil y amenazador, salvo alguna vez que otra en que las cosas parecen ir como deseamos y entonces no nos sentimos tan separados del mundo y que, aunque esto suele durar poco, constituye la base de nuestra esperanza y evita que nos peguemos un tiro a la mínima de cambio.
Elijo basarme en mi experiencia con el Yoga, que es la base de mi salud y mi equilibrio, y a juzgar por esta experiencia no estoy separado de nada, todo está dentro de mí, no hay enemigos fuera, ni malvados, ni villanos arquetípicos que buscan deliberadamente la destrucción del planeta, que se ríen a carcajadas mientras pulsan un botón iluminado en rojo. Yo soy del tamaño de lo que veo, no del tamaño de mi estatura. Y si algo parece ir mal fuera, no es fuera donde hay que mirar, porque posiblemente no existe tal cosa como «fuera». Cuando algo «fuera» me duele, elijo hacer lo mismo que hago cuando me duele en el cuerpo, o cuando alguien viene a verme porque le duele algo en el cuerpo: ACEPTAR, RESPIRAR, MOVER.
Basado en estas observaciones y datos subjetivos, me atrevo a predecir un futuro muy halagüeño, lleno de amor y fraternidad, comunión y redención. Igual que llevo la consciencia a la respiración, igual que muevo una zona dolorida, igual llevo mi atención a esas partes «fuera» de mí que me duelen o bloquean mi realidad, y tras aceptarlas como son, respiro y las muevo, actúo sobre ellas llevando conciencia, con amor, y la muevo. Si algo va mal con mi hermano lo acepto, respiro y genero un movimiento sanador, con ternura y cariño, pero también con coraje y determinación. La luz de la conciencia ha de llegar a cada rincón de la tierra, a cada átomo de la carne y del espíritu, para disipar la oscuridad y traer la dicha infinita de la paz, sembrando semillas de integración.
Me atrevo a predecir un futuro lleno paz, prosperidad y alegría para todas y todos, donde la luz de la conciencia ilumine todos los aspectos de nuestra vida y penetre en todos los ámbitos de nuestra cultura y nuestra sociedad, desde la educación a la justicia, la sanidad, la política y la legislación. No es posible que sea de otra forma, pues esto es lo que siento que está ocurriendo dentro de mí, a mi ritmo, y lo veo en muchas personas ahí «fuera», y lo veo ciertamente, y no creo que sea un iluso, creo que es un proceso irreversible de despertar, en el que TODO y TOD@S estamos inmersos.
Alegren esas caras, y elijan muy bien lo piensan esas cabecitas y dicen esas boquitas, porque esos pensamientos y esas palabras están generando la realidad, nuestra realidad.
1. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento impuro, entonces el sufrimiento le sigue de la misma manera que la rueda sigue la pezuña del buey…
2. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento puro, entonces la felicidad le sigue como una sombra que jamás le abandona.
3. «Me maltrató, me golpeó, me derrotó, me robó». El odio de aquellos que almacenan tales pensamientos jamás se extingue.
4. «Me maltrató, me golpeó, me derrotó, me robó». Quienes no albergan tales pensamientos se liberan del odio.
-Dhammapada-
QUE TODOS LOS SERES SEAN FELICES,
ALCANCEN LA PAZ,
SE LIBEREN.
Fuente: Yoga Sala Málaga