¿Y qué ocurre con la acción? ¿Qué este no hacer nada? ¿Qué hay de aquello de emprender acciones efectivas? No tengo ni idea. Sigo sin tener ni idea. Pero es más fácil, simplemente, dar un paso y después el otro. Desde este centro inamovible al que accedo sólo cuando me relajo, sin miedo y sin expectativas, levanto el pie, inspiro, lo traslado unos centímetros más adelante, exhalando, primero el talón, después el resto. Eso es todo, y ya es un trabajo, un trabajazo, suficiente acción como para dormir como un bendito cuando llega la hora del descanso, el sueño profundo y reparador, a veces hecho polvo, el fin. ¡Cuántas cosas se han hecho hoy con este no hacer nada!
El mayor descubrimiento que he hecho con el coaching de Gemma es que puedo crear listas de tareas pendientes, hacer planes a medio y largo plazo, crear planes de acción, crear eslóganes e inventarme himnos al futuro que ha de llegar, sin salirme del presente y dejando lugar a lo inesperado, lo imprevisible.
Hoy me celebro a mí mismo. Me entrego al regocijo de simplemente ser, al gozoso encuentro con mi esencia más genuina y dejo que sea la Vida quien me viva, penetre en mí y me guíe, ya sea en la elaboración de tareas pendientes, del pan, o en la limpieza de la casa. Un paso y después otro. Y ya está.
Fuente: Yoga Sala Málaga