Por todos es sabido lo importante que es el sector de ciclismo en el triatlón, en mayor o menor medida si este es de larga o de corta distancia y si se permite o no el drafting. Pero lo que no podemos cuestionar es que independientemente de estas variaciones, el aspecto más importante de todos es el binomio triatleta-bici y cómo se adapta esta misma a nosotros. Aquí entra en juego la biomecánica y el estudio detallado de cómo se comporta nuestro cuerpo cuando estamos pedaleando sobre ella.
Partiendo de la base de que hemos de buscar una correcta relación comodidad-rendimiento, no hay nada mejor que ponerse en manos de un especialista y que sea él el que nos valore.
En mi caso, y tras algo más de 6 años entrenando en bici y 10 dando clases de spinning, he dado el paso y esta mañana de viernes me he realizado un estudio en CyclistLab Biomecánica, donde el excelente trato y gran profesionalidad de Víctor aseguran que salgas muy satisfecho, con una gran mejora postural y una mayor eficiencia de trabajo.
Tras valorarme las cadenas musculares, desequilibrios articulares, puntos de apoyo,… me ha realizado un completo bikefitting en el que hemos cambiado múltiples ajustes en la cabra, como por ejemplo adelantar el sillín y los reposabrazos de los acoples, invertir la potencia, colocar unas pequeñas cuñas en las calas de las zapatillas…
Casi 3 horas de completo estudio, saliendo muy satisfecho y con ganas de probar ya los cambios sobre la carretera.
CyclistLab Biomecánica
Probando la posición definitiva tras efectuar las modificaciones. Tras las mismas, he mejorado mucho la angulación de la cadera sin que sufran tanto las lumbares.
Vista de la pequeña cuña (amarilla) colocada debajo de la cala. Con ello he conseguido que se repartan bien los puntos de presión sobre el pedal.