Culturismo para atletas maduros

¿Atleta maduro? Bueno, bueno, no es para tanto, no os alarméis, es una etapa más de nuestra vida, y bienvenida sea. La palabra madurez implica muchos factores, pero nosotros nos vamos a ceñir a nuestro deporte y a la manera de sacarle el máximo rendimiento posible. Como todos sabemos, con los años nuestro cuerpo va perdiendo facultades y, como es lógico, los mecanismos de recuperación ya no son tan eficaces como cuando teníamos 20 años, los niveles de testosterona van en declive, nuestro metabolismo se ralentiza y ponernos en forma y conseguir un buen punto de definición nos cuesta más… pero lo vamos a conseguir, cómo no.

Ya lo sé, en cada entrenamiento pasa lo mismo, sigues teniendo tanta fuerza como ese chico que se entrena contigo o más, ¿pero que es lo que suele ocurrirte después?. Lo sé amigo, te duele hasta el alma, las articulaciones te dan avisos constantes, rodillas, codos, espalda baja, pero el Ego es mucho Ego ¿no?

Hace ya un tiempo que “por motivos de fuerza mayor deje aparcado el Ego” ¿y sabéis una cosa? desde ese momento dije adiós a los dolores articulares, tendinosos etc, etc… y se consiguen progresos más que interesantes sin nefastas consecuencias, ¿qué os parece? ¿Maravilloso no? Y me preguntaréis, ¿en qué consiste ese entreno? Muy fácil. Sólo basta con aplicar lo que todas las personas que llevan años entrenando tendrían que dominar: Instinto. Sí amigos, instinto y sentido común. No, no os preocupéis no se trata de no volver a mover más peso, no os quedareis pequeños ni mucho menos, pero lo que sí que os puedo asegurar que si decidís hacer caso omiso a las señales que os envía vuestro organismo y proseguís, lo más probable será que entonces a la fuerza tendréis que dejar de entrenar y por consiguiente quedaros como no queréis: “canijos”.
El entrenamiento

Pues bien, vamos a ver a continuación la mejor manera de sacar un buen partido a nuestro entrenamiento y a la vez preservar nuestras articulaciones.

Como os he comentado anteriormente solo basta escuchar las señales que nuestro cuerpo nos envía, saber cuando nos hemos recuperado de un entreno al siguiente y de esta forma seguir progresando tengamos la edad que sea. Siempre se puede mejorar, os lo aseguro. Desde luego que el entreno se tiene que adaptar a cada persona en concreto, pero con unas pautas generales el cambio va a ser sustancial.

Vamos a utilizar un sistema de entrenamiento denominado Pesado-Ligero y viceversa, es decir, una vez que tengáis hecho el reparto de los músculos que trabajaréis en cada sesión, por ejemplo: pectoral- isquiotibiales, la primera semana comenzáis con el entreno de pectoral pesado y los isquios ligeros y la segunda semana invertís el orden tanto de grupos como de manejo de cargas, y de esta manera pasaría a ser isquios pesado-pectoral ligero. Quiero puntualizar que cuando digo pesado me refiero a un concepto particular de cada individuo, que implica ejercicios con cargas relativamente elevadas pero sin sobrecargas excesivas en tendones y articulaciones, y siempre efectuando ejercicios aconsejados para cada uno y con un estricto control.

De esta forma conseguiremos no solo darle un descanso a nuestras articulaciones, sino tambien a los grupos que se suelen dejar relegados a un segundo plano, dándoles la oportunidad de someterlos a trabajar con prioridad.

Siempre de un entrenamiento a otro dejaremos un día entero de descanso para asegurar una buena recuperación y ya veréis como os encontrareis con más fuerza para afrontar los entrenamientos. No tenéis que descuidar el entrenamiento aeróbico por los beneficios que aporta al sistema cardiovascular tan necesario en los atletas de una cierta edad, ni los estiramientos esenciales para el mantenimiento de las fascias musculares.

Otro factor que siempre tengo en cuenta con todos mis clientes es que cada 12 semanas se debe hacer una de descanso activo, para obtener un descanso a nivel muscular, articular y del sistema nervioso, y les recomiendo cualquier actividad que no implique el entrenamiento con cargas. Sería recomendable actividades al aire libre, nadar, pasear en bicicleta, etc, y no solo daréis de nuevo un buen empujón a vuestros músculos al retomar el entreno, sino que psíquicamente cambiareis de entorno y es muy recomendable para volver a afrontar otro trimestre de entreno.

Si seguís estos consejos estoy seguro que entrenaréis muchos años y mantendréis la salud de vuestras articulaciones, por consiguiente el progreso continuará.

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