Aunque no te gusten las pesas, la clave para pasar de ser un «rodador» a un buen competidor está en la resistencia y fortalecimiento muscular.
En cada zancada los músculos de tu pierna se estiran y contraen. Conforme se van fatigando, son menos tolerantes al estiramiento, así que tu pie cada vez estará más tiempo en el suelo durante cada apoyo, con lo que consumes más energía en cada paso. ¿Cómo mejorarlo? Fortaleciendo tus piernas.
Un estudio probó a diferentes corredores jóvenes, que corrieron sobre una cinta una carrera tipo. Uno de los grupos, además, tenía que acabar con 4 minutos mucho más rápidos para fatigar a los músculos lo máximo posible. Después, se hicieron pruebas de economía de carrera y resistencia de la fuerza muscular.
La conclusión fue clara: una mayor fuerza y resistencia muscular previene la fatiga durante más tiempo que una musculatura débil.
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness