A la hora de pesarnos cometemos ciertos errores que hacen que la báscula no arroje un peso real, lo que hace que en muchas ocasiones pensemos que nuestros esfuerzos para bajar de peso se están yendo a la basura y que no debemos continuar con nuestros objetivos, dejando de lado cualquier esperanza.
Muchas veces al pesarnos los resultados pueden ser muy variables y se ven más afectados por ciertos aspectos, que debemos cambiar para que la báscula arroje un resultado más real, con el que te sientas más a gusto y con más ánimo de continuar con tu disminución de peso, no solo para verte y sentirte mejor sino para mejorar tu salud en general.
Cómo pesarse en la báscula de manera correcta
1. Intenta siempre pesarte en la misma báscula, ya que los especialistas mencionan que la calibración y la precisión de estas puede variar notablemente de una báscula a otra. Si estás en un seguimiento continuo de tu peso es importante que siempre utilices la misma pesa y de esta forma reducirás la posibilidad de que el resultado no sea el que estás esperando y el más acertado.
2. Pésate después de ir al baño y en ayunas, ya que cuando la vejiga está vacía y no has consumido alimentos que se encuentren en tu aparato digestivo, no tendrás la posibilidad de aumentar de peso en la báscula, debido a la retención de líquidos.
3. Es importante que te peses con la menor cantidad de ropa posible, o siempre haciéndolo bajo las mismas condiciones. Por ejemplo si te pesas en tu casa, puedes hacerlo sin ropa y si lo debes hacer en otro lugar intenta siempre pesarte con la misma cantidad de ropa que las veces anteriores para que no varíe el peso mucho.
4. No te peses después de entrenar ya que el ejercicio produce pérdida de líquidos por sudor, por lo tanto, al pesarte después del ejercicio el valor arrojado por la báscula será muy inferior, algo que no será real porque cuando te hidrates el peso vuelve a su normalidad.
5. No te peses todos los días, es recomendable hacerlo una vez por semana o cada 3 días para tener un seguimiento del peso, pero si te pesas todos los días podrás observar cambios importantes en tu peso que no son reales, pues no siempre estamos en iguales condiciones de hidratación o descanso. Lo mejor es tener en cuenta que lo que rápido se sube o baja, rápido se regresa a su normalidad, por eso, el cambio registrado en una semana puede ser más real que el que se percibe de un día a otro.
6. Las mujeres no deben pesarse mientras se encuentran en su periodo menstrual, ya que en esta época sufrimos de retención de líquidos y se hinchan demasiado, lo que genera un cambio en el peso real.
7. El mejor momento del día para pesarse es por la mañana, ya que a lo largo del día las actividades que realizamos, los alimentos que consumimos y los líquidos que ingerimos pueden afectar el peso corporal, por eso, el mejor momento del día para pesarse es por las mañanas, en ayunas, con vejiga vacía y la menor cantidad de ropa posible.
Cómo respirar bien cuando haces ejercicio
La respiración es muy importante a la hora de ejercitarnos, ya que la demanda de oxígeno por parte de nuestro organismo en mayor y es por esta razón que debemos controlar muy bien la respiración cuando hacemos ejercicio.
La respiración, al igual que el resto de actividades físicas, son cuestión de técnica y es necesario que la sepamos para sacarle el mayor partido y obtener resultados sorprendentes. Por ello es necesario que ante todo adquiramos un ritmo constante de respiración, y es que éste será necesario para dotar al organismo de un constante flujo de oxígeno. Al necesitar cantidades mayores al practicar deporte lo que haremos será optimizar al máximo el oxígeno que recibimos. Para conseguirlo es necesario que nos concienciemos y seamos capaces de controlar mentalmente los ritmos de respiración.
Tener una buena técnica de respiración es la base para poder rendir de buena forma mientras hacemos ejercicio, ya que si no respiramos bien no recibiremos el oxígeno necesario y nuestro cuerpo comenzará a fallar.
Cómo respirar correctamente al hacer ejercicio
1. Primero que nada debes ser consciente de tu respiración, respira lentamente y presta mucha atención en la forma que el aire entra en tu cuerpo y se mueve por dentro. Cierra los ojos para lograr una mayor concentración. Intenta disminuir el ritmo de tu respiración enfocándote en la forma que entra y sale de tu cuerpo. De esta forma observarás como tu cuerpo se beneficia por la llegada del oxígeno.
2. Debemos ser conscientes de la inspiración y la expiración del aire, mientras nos ejercitamos, para esto debemos comenzar realizaremos la inspiración de manera rápida y profunda, obteniendo el aire por la nariz y consiguiendo que los pulmones se llenen en su totalidad, de modo que obtengamos la cantidad necesaria de aire para poder enfrentar la actividad.Como segundo paso, inhala por la nariz y exhala por la boca, relajando los músculos de tu cuello y hombros.
3. La expiración, o expulsión del aire se debe hacer de manera más lenta y en dos tiempos, expulsaremos una parte del aire y al segundo el resto. Esto será una manera de aprovechar al máximo todo el oxígeno que entra en nuestro cuerpo y poder afrontar mucho mejor la actividad y sus requerimientos.
4. Cuando hagas un entrenamiento cardiovascular debes llevar una respiración constante y acompasada.
5. Cuando hagas ejercicios de tonificación como abdominales, fondos, abductores, etc., debes tomar el aire en el momento en que estás en reposo para soltarlo en el momento del esfuerzo. En el caso de los abdominales, debes toma el aire cuando estas en el suelo con la espalda bien apoyada y las manos detrás de la cabeza, y en el momento de la contracción del músculo abdominal es cuando espiras.
6. Cuando relajes vuelves a tomar y así sucesivamente.
7. No aguantes la respiración mientras haces el ejercicio porque no podrás hacer más de dos o tres repeticiones sin cansarte y dejar de lado el ejercicio.
8. Por último, cuando termines de hacer tu rutina de ejercicios, busca un sitio cómodo en donde puedas recostarte, coloca una almohada o cojín debajo de tus rodillas. Recuéstate sobre la espalda dejando las rodillas dobladas, apoyadas en la almohada. Coloca una de tus manos sobre tu abdomen y otra sobre tu pecho. Procura que el aire llene tu abdomen y mantén el pecho quieto, hazlo 3 veces, exhala el aire por la boca en 6 tiempos con los labios presionados y mantén los músculos del estomago apretados.
Cómo evitar las lesiones al hacer ejercicio
Las lesiones son muy comunes a la hora de ejercitarnos, porque muchas veces cometemos diferentes errores que pueden causarlas. Desafortunadamente estas lesiones causan que dejemos de lado el ejercicio, por esta razón debemos tener en cuenta una serie de pautas y principios básicos para evitar las lesiones en los ejercicios.
Consejos para evitar lesionarnos cuando hacemos ejercicio
1. El primer paso para fortalecer las articulaciones y tener tu cuerpo a tono para comenzar con el ejercicio, es un buen calentamiento, de esta forma conseguirás que los músculos se contraigan con más velocidad, potencia y eficacia. Debemos comenzar el calentamiento de arriba hacia abajo, comenzando desde el cuello e ir bajando por cada parte de nuestro cuerpo terminando de esta forma en los tobillos. Debemos mover cada una de nuestras articulaciones para mejorar la elasticidad muscular y los tendones.
2. Es importante que cuando hagamos ejercicio tengamos en cuenta los límites de nuestro cuerpo, ya que cada persona es capaz de llegar hasta un punto y soportar una intensidad adecuada. Por esta razón es importante escuchar a nuestro cuerpo y no forzarlo a hacer cosas para las cuales no está preparado. Es recomendable que aumentes la intensidad de los ejercicios lentamente, para que el organismo se vaya adaptando a la misma, el entrenamiento debe ser progresivo e ir mejorándolo cada día, porque por más que te esfuerces más hasta que tu cuerpo no de, vas a conseguir resultados en tiempo record.
3. El dolor no es un síntoma del trabajo bien hecho. Muchas personas piensan que si no hay dolor no hay desarrollo ni evolución, o no has escuchado frases como “si no hay dolor no funciona”, “el dolor es tu amigo”, pero es completamente erróneo ya que el dolor es un signo que el cuerpo tiene para avisar de que algo no está funcionando de manera correcta dentro. En el caso del deporte, cuando aparece el dolor no debemos seguir entrenando, ya que el próximo paso es una lesión que puede acabar en algo más grave que nos mantendrá parados por más tiempo. Por ello si aparece el dolor debemos dejar de entrenar.
4. Elegir el mejor equipo para ejercitarnos es importante, igual que lo es elegir las mejores rutinas y máquinas para trabajar cada uno de los grupos musculares de nuestro cuerpo, ya que de esto depende el desarrollo de forma correcta de los ejercicios. Por ejemplo una mala postura causada por un mal equipamiento o una mala colocación a la hora de hacer el ejercicio será el detonante de una futura lesión. Por ello siempre debemos controlar la postura en todo momento y evitar forzarla con giros imprudentes.
5. El descanso es muy importante para mantener los músculos y las articulaciones en perfecto estado, es fundamental la recuperación de los mismos para evitar las tensiones que pueden generar lesiones. Por esta razón debes guardar un periodo de descanso entre los días que vas a entrenar cada grupo muscular, por ejemplo realiza cuatro días de ejercicio y tres de descanso para que tus músculos y articulaciones estén muy bien.
6. Entrena cada día un grupo muscular específico para evitar las lesiones, de esta forma te mantendrás activo y estarás haciendo deporte todos los días, pero evitando trabajar siempre los mismos grupos musculares.
7. Cuando te encuentres terminando las sesiones de tus rutinas, es importante que vayas reduciendo la intensidad del ejercicio en forma paulatina, ya que si detienes el ejercicio de manera brusca luego de un esfuerzo intenso ya que nuestro corazón pasaría de una alta frecuencia cardiaca a una frecuencia cardiaca baja de repente lo que podría ocasionar algunas alteraciones cardiacas, es común que cuando ocurre esto puede ocurrir algunos mareos y hasta desmayos. Durante este periodo es importante que realices unos minutos de estiramientos para finalizar tu sesión de ejercicios y favorecer la relajación de los músculos.
8. Para finalizar puedes darte una deliciosa ducha de agua tibia, para relajarte completamente, además es importante que duermas muy bien para que todo tu cuerpo se recupere del esfuerzo físico realizado durante el ejercicio.
Fuente ejercicios.co
Fuente: Entrenate ya