El estrés es una reacción física y emocional que todos experimentamos cuando nos enfrentamos a cambios en nuestras vidas. Estas reacciones pueden tener efectos positivos o negativos.
Cuando nos hace manejar de forma constructiva los problemas diarios y hacer frente a los retos, tiene efecto positivo, sin embargo, cuando se vuelve constante pueden terminar en depresión, enfermedades de corazón y algunas veces en cáncer.
¿Qué es el estrés?
Muchos científicos ven el estrés como una reacción de nuestro cuerpo a cambios repentinos de nuestro ambiente. Asi como los animales, la gente necesita energía suficiente para permanecer, luchar o escapar cuando hay peligro. La reacción normal del cuerpo en situación de peligro es el aumento de frecuencia cardiaca, la tensión muscular y la presión arterial.
En la vida de hoy, la gente no se enfrenta a los peligros que solían tener, como por ejemplo las luchas con animales para salvar a sus familias. Sin embargo, nos enfrentamos a situaciones que hacen que nuestro cuerpo reaccione de forma similar con palpitaciones más rápidas, tensión muscular, aumento de la presión arterial y sudoración. Tales reacciones físicas y emocionales nos ayudan a incrementar nuestra concentración y otras funciones corporales para prepararnos ante un reto.
Después de enfrentar un reto, el cuerpo se relaja y tanto las pulsaciones del corazón como la tensión muscular y la presión arterial retornan a niveles normales. Esto le da al cuerpo la oportunidad de reestablecerse físicamente y al individuo de sentirse recompensado por superar el reto.
El hecho de que las personas suden un poco o que su corazón lata más rápido antes de una presentación o un examen, es una ventaja que los ayuda a superarse. Estos tipos de situaciones se llaman “retos”, “buen estrés” o “estrés menor”. Cuando las situaciones que causan las reacciones de estrés emocional o físico son constantes, el organismo no se relaja. Esto causa repetidas tensiones en los músculos y nudos en el estómago. Este tipo de situación se llama “mal estrés” o “estrés crónico”.
Cuando el estrés no se maneja de forma positiva, una persona permanece tensa mucho tiempo y esto afecta a la condición física y mental.
Riesgos del estrés
El estrés crónico conduce a diversas enfermedades como la presión arterial alta que a su vez causa problemas de corazón, puede causar migrañas y dolores de estomago. Varias investigaciones han relacionado el estrés con un sistema inmunológico débil, y hará que la persona enferme frecuentemente. Las personas que experimenta estrés crónico pueden tratar de aliviarlo con drogas como el tabaco y el alcohol, aunque pueden parecer que reducen el estrés esta sensación dura muy poco tiempo, posteriormente, el estrés retornará peor y la persona se volverá adicta.
El estrés crónico o malo, dura más tiempo sin darle la oportunidad al cuerpo de relajarse o de descansar, es por eso, que afecta a la salud de las personas en múltiples formas.
Síntomas y causas
Es importante conocer lo que nos causa estrés para poder controlarlo, aunque estas situaciones no pueden ser tan obvias. Mudarse a una nueva casa es un hecho positivo y emocionante pero también puede crear un inesperado estrés debido a la cantidad de cambios que pueden suceder. Cuando las personas están bajo el estrés pueden experimentar: dolores de cabeza, tensión en los músculos, temblor de manos, fatiga insomnio y acidez estomacal. También pueden sentirse: nerviosa, temerosa, confundida, preocupada, irritable, hostil e incapaz de concentrase. Por lo general, estas condiciones causan cambios en el comportamiento y posibilitan conflictos con otras personas y accidentes.
No toda la gente con estrés comparten los mismos síntomas o sentimientos; algunas situaciones que son estresantes para unos pueden ser agradables para otros. Hablar en publico, reunirse con el jefe y tener entrevista de trabajo son algunos ejemplos de situaciones que causan estrés para algunos pero a la vez son emocionantes para otros.
1º, debemos de identificar que es lo que nos causa estrés, que situaciones producen cambios en nuestro cuerpo, nuevos sentimientos o comportamientos y crea una lista con las 7 cosas que más te estresan. Las situaciones siguientes son las más frecuentes que causan estrés:
- Los sentimientos de agobios en el trabajo o en la casa.
- La incertidumbre acerca del futuro.
- No saber que sucederá después que pierdes el trabajo, después de que te cases o de que nazca tu hijo.
2º; clasificar las situaciones estresantes en 3 categorías:
- Contratiempos.
- Cambios grandes en la vida.
- Problemas continuos.
Los contratiempos son situaciones temporales, pero que causan un estrés significativo, como por ejemplo, la perdida de las llaves de la casa, una rueda pinchada, perder el autobús o tener una multa de tráfico.
Los cambios grandes en la vida incluyen hechos positivos (el matrimonio, empezar un negocio o el nacimiento de un hijo) y negativos (la muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo o un divorcio).
Entre los problemas continuos hay situaciones estresantes como un mal matrimonio, inestabilidad laboral, mala relación familiar o de colega o acumulación de deudas.
Prevención del estrés
Hay varias cosas que podemos hacer para prevenir el estrés, están son:
§ Evita situaciones estresantes. Muchas situaciones estresantes puedes estar bajo tu control y podrás evitarla definitivamente. Por ejemplo, si ir de compras con tu pareja te estresa, llega a un acuerdo con el o ella para no hacerlo.
§ Planifica los cambios grandes en tu vida. Muchos cambios importantes y positivos de tu vida, puede afectarte bastante. Si planeas terminar una carrera, conseguir un nuevo trabajo, casarte, tener un niño, todo al mismo tiempo es muy positivo, pero será abrumador cuando suceda. Por tanto, planifica bien tus cambios.
§ Descubre tus limitaciones. Aprende a decir NO a nuevas responsabilidades que no estés seguro de cumplir. Es más fácil rechazar algo a tiempo que estar en medio de algo que no puede terminar, y además, es más fácil para ti y justo para las personas que te piden estas responsabilidades.
§ Marca prioridades. Cuando te enfrentas con más de una tarea, marca prioridades y has las cosas de una en una, bien terminada y después sigue con la otra; no corras por cumplir.
§ Mejora la comunicación. Puedes prevenir gran parte de las relaciones estresantes de la casa y del trabajo si escucha cuidadosamente, sonríes, admite equivocaciones y expresa tus sentimientos y pensamientos reales.
§ Comparte tus pensamientos. Comparte tus pensamientos con tu pareja, tus padres, hijos o algún amigo. Pídele consejos, reflexiona sobre ellos y síguelos si tienen sentido.
§ Desarrolla una actitud positiva. Sin una actitud positiva ante la vida, prevenir y controlar el estrés es muy difícil.
§ Auto-recompénsate. Trata de recompensarte cuando superes exitosamente alguna dificultad, como unas vacaciones cuando logres una gran meta o invitaciones especiales por pequeños logros.
§ Actividad física a diario. Hacer ejercicio es una de las formas más efectivas para prevenir y manejar el estrés. Empieza por estar físicamente más activo y hacer ejercicio cada dos días y posteriormente a diario. Las Actividades como bodybalance o yoga, te puede ayudar a gestionar tu estrés y estirarte los músculos cargados.
§ Come y duerme bien. Una buena noche de descanso y una alimentación equilibrada ayuda a desarrollar un estilo de vida más saludable que te llevará menor estrés.
Controlando el estrés
En muchas situaciones el estrés será inevitable; no se puede evitar una entrevista de trabajo y es imposible evitar la muerte de un ser querido que padece una enfermedad terminal, pero existen varias acciones que te pueden ayudar; ponlas en práctica y descubre cuales funcionan mejor para ti:
- Planifica visualizando hechos anhelados. Si te encuentras estresado porque tienes una entrevista de trabajo o una presentación, tomate tu tiempo para imaginártelo una y otra vez; te familiarizará con la situación y mejorarás lo que tienes que decir y hacer y además ganarás confianza en ti mismo.
- Piensa en positivo. Cuando te enfrentas a una situación difícil, tomate tiempo para colocar bajo perspectiva. Pregúntate por el significado de la situación dentro del marco general de las cosas.
- Imaginate hechos potencialmente negativos. Si deseas dejar tu trabajo que podrías hacer para resolverlo. El objetivo no es tener pensamientos negativos sino tratar de tener un plan listo en el caso de que las cosas tomen una dirección inesperada.
- Relájate y respira profundo. Es importante respirar profundamente, repitiendo lentamente una inhalación por la nariz, reteniendo la respiración por unos segundos y luego exhalando por la boca; puede contrarrestar la respiración superficial asociada con el estrés.
- Relájate colocando la mente en blanco. Tomate un descanso en un lugar tranquilo, has que tu mente se relaje concentrándote en una imagen apacible. También puedes engañar a tu mente visualizando tus instantes favoritos como estar de vacaciones en el Caribe o pescando en un arroyo.
- Relaja tus músculos. El estrés provoca que los músculos se vuelven tensos. Contrae unos segundos los diferentes grupos musculares y relájalos soltándolos despacio para sentir la diferencia.
- Relájate haciendo ejercicios que estiren los músculos. Estirar los músculos es otra forma natural del cuerpo para reaccionar al estrés. Los ejercicios de estiramiento es una forma fantástica de estira los músculos al mismo tiempo que se libera el estrés y además, se pueden realizar a cualquier hora y en cualquier lugar. Los ejercicios (asanas) de yoga son ideales.
- Relájate con masaje terapéutico. El estrés puede causar ciertos nudos en la espalda, manos y diferentes grupos musculares; un masaje terapéutico puede ayudar a liberar la tensión.
- Pide ayuda. Te sorprendería de que la mayoría de la gente le gusta ayudar, es posible que personas alrededor tuya pueden haber tenido problemas similares y haber encontrado soluciones.
- Busca ayuda profesional si lo necesitas. Algunas personas se estresan en situaciones que para otras son normales como caminar solos de noche, viajar en avión o estar en una sala con mucha gente. Evitar las situaciones es difícil, pero enfrentar los miedos y superarlos es una alternativa. La ayuda profesional pueden necesitarse para controlar los momentos de estrés.
Fuente: Biblioteca nacional de Medicina de EEUU
Fuente: Fitness Sergio Llull