Una sesión de ciclismo indoor puede durar entre 30 y 60 minutos en función de:
Nivel de condición física de los participantes.
Objetivos (pps, ento. Cardiovascular, etc).
2º. Intensidad.
La intensidad de la sesión también está en función de:
Nivel de condición física.
Objetivos.
Lo ideal es que el grupo formado sea homogéneo pero esta es una situación hipotética que casi nunca se da en una clase y por lo tanto tenemos que tener en cuenta:
La intensidad debe aumentar de forma progresiva
Recomendar siempre el uso de pulsómetros para controlar ppm.
Vigilar a las personas que tienen un nivel de condición física menor y recomendarles «su» margen de intensidad en función de ppm o sensación del esfuerzo percibido: mayores, debutantes, personas de riesgo (fumadores, hipertensos, infartados, etc).
Llegado el momento de máxima intensidad, comunicarlo a modo de preparación.
Cada persona tiene su 100% de eficacia en puntos diferentes de intensidad por lo que no tenemos que trabajar con la misma resistencia (personalizar el trabajo).
3º. Partes de la sesión.
Calentamiento (10’12’)
Movilización – Movilización de todas las articulaciones de tren superior en inferior. – Movilización de todos los grupos musculares implicados de forma activa o pasiva.
Calentamiento específico.- Buscamos aumentar la pulsaciones. – Implicación activa de los músculos más solicitados. – Trabajo sin resistencia (aumenta la cadencia). -Cambios de peso de poca intensidad.
Parte principal.(20′ y 40′.) – Aquí es donde se busca el máximo rendimiento. – La combinación entre duración e intensidad de forma adecuada nos ayudará a conseguir los objetivos planteados.
Vuelta a la calma. (5′ a 10′).- El objetivo principal de esta parte es volver de forma gradual y progresiva a los niveles iniciales de pulsaciones. – Pedaleo suave y sin carga. – Ejercicios de flexibilidad de los grupos musculares más activos.
Fuente: Spinning