Llevas todo el año acudiendo al gimnasio porque sabes que, además de ser una rutina muy saludable para tu organismo, quieres quitarte de encima esos odiosos michelines. Pero -¡confiésalo!- resulta que, tras tu entrenamiento, te lanzas sobre la nevera en busca de lo primero que pillas porque tu apetito tras realizar ejercicio es insaciable. Craso error. Que hagas deporte no significa que quemes más calorías de las que consumes. Asúmelo, el contenido y el tamaño de las comidas que realices después de acudir al gimnasio sí importa, porque influirá en si las calorías se acaban usando como energía o, por el contrario, son almacenadas en forma de grasa.
¿Quieres sacar mayor partido al tiempo que inviertes en el gimnasio? Los expertos de Life Fitness Academy (una academia norteamericana formada por expertos en fitness y médicos especializados que realizan estudios sobre la práctica del deporte, promueven la adquisición de hábitos saludables y la mejora del rendimiento de la práctica deportiva) , te ofrecen unos cuantos consejos para lograrlo:
* Al llegar a casa, come un pequeño tentempié para evitar ese frecuente ‘asalto’ al frigorífico cuando llegas del gimnasio. Puedes optar por pan integral con pavo o unas tostadas con queso con bajo contenido en grasa.
* Es muy importante no olvidarse del consumo de proteínas, que ayudarán a fortalecer el músculo después de hacer ejercicio. Las encontrarás, por ejemplo, en carne baja en grasa o en un huevo duro.
* Ojo con las grasas y los azúcares de tentaciones tan ‘sabrosas’ como los dulces o las patatas fritas. Una persona que haga ejercicio moderado debería consumir menos de un 15 por ciento de calorías de grasa después del entrenamiento. Ten en cuenta que atiborrarse de alimentos con alto contenido en azúcar y grasa puede anular lo que has conseguido quemar durante el tiempo que has estado haciendo ejercicio. Además, tendrás una enorme sensación de pesadez.
* Por último, si quieres realizar un tentempié porque no puedes esperar a la comida principal, opta por los frutos secos, el queso fresco con fruta, verdura (crudités) con humus (puré de garbanzos) o una barrita de muesli baja en calorías.
Fuente: Ejercicios y Fitness