El médico Dhanwantari como avatar del Dios Vishnu
En octubre del año pasado emprendí un camino que se va acercando al fin de una primera etapa. Ese camino se llama Ayurveda y lo hago junto a algunos compañeros y a un maestro. El maestro se llama Manuel Domínguez Vilches, un especialista y estudioso del vastísimo mundo de la Medicina Ayurveda. Aquí tienes su página web:
http://ayurvedaandalucia.com/
http://ayurvedaandalucia.com/
Está considerada junto a la medicina tradicional china la más antigua aún hoy vigente. No se sabe exactamente cuando comenzó a difundirse en la antigua India pero el primer texto ayurvédico que se conoce data del s. VI a.c. se llama Sushruta Samhita (el libro de Sushruta). Es más que probable que Ayurveda se practicase mucho antes que Sushruta escribiese su tratado sobre plantas, minerales y preparaciones animales.
Según la corriente filosófica Sankya la materia y la vida son una manifestación de la Conciencia o Dios para reconocerse a sí misma. Todos los seres humanos estamos conectados a través del Mahat o alma cósmica.
Ayurveda se basa en la existencia de cinco elementos fundamentales que componen toda la materia, incluidos como no, los seres humanos: Tierra, fuego, agua, aire y éter. A partir de estos elementos surgen los tres doshas o biotipos que Ayuveda clasifica como:
Vata, aire y éter.
Pitta, agua y fuego.
Kapha, tierra y agua.
En cada ser humano están presentes los tres doshas combinados de forma única en cada uno. Suele predominar la mezcla de dos doshas. Entonces se dice que alguien es Pitta-Vata, Pitta-Kapha, Vata-Pitta, Vata-Kapha, Kapha-Vata, Kapha-Pitta.
Hay una rutina de vida para el dosha que predomina. Sobre todo esto ya hablaremos más detenidamente en una nueva entrada. Lo que quiero transmitiros hoy es que Ayurveda no es matemática, hay que tener en cuenta cómo es y cómo está la persona que se trata. Puedo ser Kapha-Pitta, pero tener alterado el Vata, entonces aplicaría una rutina o dynacharia para Vata.
Hablando de manera muy general, en cada ser vivo Vata se encarga del movimiento, Pitta de la transformación y Kapha de la estructura.
Los alimentos refuerzan, equilibran o rebajan los doshas, por ejemplo, si yo soy una persona muy pitta y tengo problemas digestivos, lo mejor será guardarme de comer alimentos picantes, porque aumentan el elemento fuego. ¿De lo más lógico no?
He entrado en un mundo inmenso, complejo y muy, muy rico. Ayurveda nos pone en contacto con Nuestra Madre Naturaleza, que es de donde venimos. Nos enseña a responsabilizarnos de nuestra propia salud y a ser conscientes de cuáles son los alimentos que le estamos dando a nuestro cuerpo. Los alimentos son también pensamientos y emociones.
A partir de mayo comienzo a trabajar en Yogasala y en mi domicilio con el masaje ayurvédico. Hay muchos tipos diferentes de masaje, el más conocido se llama abhyanga, se realiza sobre todo el cuerpo con aceite apropiado para cada dosha. Champi se concentra en la cabeza y el cuello. Udvartana, a base de polvos. Pinda sveda, bolsas de tela rellenas de arroz, leche y/o hierbas. Shirodara, chorro fino de líquido caliente (aceite, decocción de hierbas medicinales, mantequilla clarificada, leche, etc…) sobre la frente. Chavitti, con los pies. Marma, sobre puntos específicos de acupresión. Y todavía hay más.
Si quieres más información o estás interesad@ en tratamiento ayurvédico llámame o escríbeme un correo: Isabel Martínez 622 346 940 isamguerrero@hotmail.com.
Om Shanti.
Isa.
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Fuente: Yoga Sala Málaga