ARROZ YAMANÍ CON ALIÑO DE MISO Y VERDURAS CHUF-CHUF

Recientemente he tenido acceso a la nueva interfaz de Blogger, que añade interesantes prestaciones como su presentación de estadísticas y he comprobado que la entrada más visitada, por encima del relato del nacimiento de nuestro hijo Rama, es la receta de berenjenas en escabeche, lo cual me ha dado que pensar, y el pensar me ha hecho actuar, de modo que he tomado la decisión de compartir más recetas con las lectoras y lectores de mi blog, y por rebote y extensión con los visitantes del blog de la Yoga Sala, donde escribo en paralelo.
Os voy a mostrar a continuación uno de mis platos preferidos, lo hago constantemente, y creo que podría comer sólo esto durante muchos días sin cansarme ni aborrecerlo.
En primer lugar quiero dar las gracias a la fuente creadora que puso el arroz yamaní (junto con todo lo demás) en el mundo. Gracias por este alimento tan sano, nutritivo y sabroso. Sí, esta variedad de arroz es, para mí y mis papilas, la forma de arroz más sabrosa que existe. Por supuesto, me encantan otras variedades como el arroz basmati blanco, el bomba valenciano, el moti japonés( a los niños les encanta porque es dulzón) y esa variedad tailandesa que huele ligeramente a jazmín, no recuerdo como se llama, son todos deliciosos, pero , bueno, cada cual tiene sus preferencias, y yo me quedo con el yamaní, es sencillo y terreno, nada exótico pero lleno de fuerza y sabor. Si no lo has probado pruébalo, y si lo has probado prueba cocinarlo así:

EL ARROZ
Ingredientes:
arroz yamani
jengibre fresco
cúrcuma
semillas de cilantro
aceite de oliva

* Mide con la mano dos puñados de arroz por persona, si sois 4 por ejemplo pon 8 puñados de arroz, y al final añade un puñado más, por si acaso. Tocar los alimentos con las manos, medirlos y lavarlos mientras ponemos nuestra atención en el proceso, en cómo estamos parados ante él, y desarrollando una actitud de amor y gratitud hacia el alimento que vamos a preparar y servir, y a hacia todo lo que ha hecho posible que éste llegue a nosotros, definitivamente, puede transformarnos y transformar lo que cocinamos en un vehículo sagrado.
* Lava el arroz, con abundante agua fría. Es muy importante lavar el arroz porque se le quita toda la suciedad, la suciedad física y la otra, la que viene dada por el trato, no siempre amoroso, que se le da a los alimentos en su proceso de producción y transporte. Mientras lo lavas puedes hablarle al arroz del siguiente modo: «Te lavo con amor y gratitud, con esta agua pura, tiene el sabor el néctar celeste, te limpia y me limpia de toda suciedad, de toda percepción errónea. Te amo. Perdóname. Gracias.» Si te resulta extraño, o incómodo, hablarle al arroz mientras lo lavas, intenta hablarle a un pollo, o una vaca, cuando estén en tu plato. Te garantizo que esto puede transformar tu vida.
* Pon el arroz en una olla (de barro, preferentemente, o de acero inoxidable) añadele un poco de jengibre fresco rallado, o picado muy fino, una cucharada de cúrcuma, una cucharada semillas de cilantro molidas y un par de cucharadas de aceite de oliva extra virgen de primera presión en frío de producción ecológica.
* Rehogar todo esto durante unos minutos,hasta que suba un rico olor a especias y arroz rehogado con amor. Luego añade agua, a relación de 3 partes de agua por 1 de arroz. Llévalo a ebullición y luego regula el fuego de modo que nos esté muy fuerte, pero tampoco tan bajo que el arroz haga plof-plof, en pequeñas y espesas burbujas, esto mata el arroz.
* El arroz va a tardar unos 40 minutos en cocerse de modo que puedes preparar un delicioso aliño con hatsho miso. El miso es un alimento muy «yang», como dicen los macrobióticos, pero si sigues una dieta muy «ying», como la vegana, puedes permitirte, y de hecho te conviene, comer este alimento, que te dará fuerza y calor, además de un buen aporte de proteínas y vitaminas esenciales.

EL ALIÑO
Ingredientes:
hatsho miso
limón
aceite de lino ( o linaza)
aceite de oliva
* Pon el jugo de 1 limón grande y jugoso en un bote de cristal con tapadera (puede ser un antiguo bote de aceitunas, o mermelada, reciclado).
* Añade un buen pedazo, sin miedo, de hatsho miso (hay otros misos más suaves, pero a mi me vuelve loco este, especialmente el de la marca Mitoku. El más oscuro en la foto). Lo mejor es desmenuzar el miso en pedacitos muy pequeños e ir metiéndolos en el bote.
* Pon 1 cucharada de aceite de semillas de lino y 5 o 6 cucharadas de aceite de oliva ( virgen extra, ecológico, etc.).
* Después tapa bien el bote y agítalo fuertemente hasta que el miso se vaya disolviendo y se mezclen bien todos los ingredientes. Este aliño es una bendición para nuestra salud, física y espiritual. No te digo más lo que le tienes que decirle al aliño, pero ya sabes que si le muestras amor y gratitud, estás beneficiando y propiciando la liberación de todos los seres sensibles, y además va a estar más rico.
VERDURAS CHUF- CHUF
Ingredientes:
Verduras al gusto(recomendamos calabacines sin semillas, pimientos verdes y rojos, cebolleta, zanahoria, coliflor o brócoli)
cilantro (o perejil) fresco picado
agua en un bol
aceite de oliva
pimienta
sal
* El método Chuf- Chuf para cocinar verduras es un proceso parecido al «stir fry» o «wok», pero más sano y más sabroso. Consiste en calentar bien una sartén, si tienes un wok tailandés de hierro colado mejor que mejor.
* Pon cerca de la sartén un bol con agua fresca.
* Cuando la sartén esté bien caliente, mete toda la verdura cortadita en una juliana gruesa. No le pongas sal, sino la verdura sudará y se te encharcará la sartén. Después (nunca antes) de meter la verdura tírale un chorreón de aceite (siempre oliva, los demás aceites sólo son sanos si comen crudos, y sin refinar, of course).
* Añade un poco de pimienta al gusto.
* Deja que se marquen un poco las verduras y dales un buen salteado, si todavía no puedes saltear sin tirar fuera todas la verduras, remueve con un cuchara de madera, pero lo menos posible, porque si no se te van a ablandar demasiado.
* Esporádicamente, mete la mano en el bol con agua, y salpica, sacudiendo los dedos, sobre la sartén, esto debe hacer un ruido parecido al chuffffff, que da nombre a la receta, y evitará que la verdura se queme, y además hará que el vapor desprendido del agua al entrar en contacto con la superficie caliente cueza lentamente la verdura. No te pases salpicando que me lo encharcas todo, y se arruinó en el invento. Si te excedes con el agua, dale a tope a la candela y deja que se evapore de nuevo.
* Poco a poco, la verdura se va dorando. No debe quedar dura como en el wok, ni tampoco pocha. Si lo hacéis con dedicación y atención veréis que llegado a un punto parece que se va caramelizando, como una especie de dorado jugoso. Ahí le ponéis la sal y lo dejáis un par de minutos más. Si le ponéis junto con la sal una buena picada de cilantro fresco, habéis triunfado.
El método chuf-chuf puede utilzarse para hacer cualquier verdura fresca, desde unos espárragos trigueros a una habas verdes. Altamente recomendado.
Por último, servir todo en una mesa bien bonita y compartir con los seres queridos. Qué os aproveche.
HE COCINADO ESTO DOCENAS DE VECES
Y NUNCA LE HICE UNA FOTO A ESTE PLATO,
SI TE ANIMAS Y AL HACERLO LE HACES UN RETRATITO AL PLATO
MÁNDAME LA FOTO Y LA COLGAMOS.
MUCHAS GRACIAS.

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