Los isquiotibiales son los músculos situados detrás de los muslos. Este grupo muscular suele olvidarse normalmente a la hora de practicar ejercicios de musculación. Algunos piensan que no es necesario trabajarlos, sino otorgarles mayor flexibilidad.
Esto es en parte cierto, ya que los isquiotibiales demasiado tensos suelen dificultar la basculación de la cadera cuando nos inclinamos hacia adelante, y por lo tanto es el tronco el que carga con el peso para compensar esa falta de movilidad. Normalmente esto suele ser el origen de ciertos dolores en la zona lumbar.
No obstante, siempre se pueden trabajar con el fin de hacerlos aumentar de tamaño gracias a ciertos ejercicios de musculación, pero siempre que se practiquen movimientos de flexibilidad para permitir a las fibras musculares que recuperen su elasticidad.
A largo plazo, una desproporción puede darse entre los cuádriceps y los isquiotibiales, es decir entre la parte delantera y trasera del muslo. En ese caso, habrá que rectificar el tiro, y poner el acento en este grupo muscular a través de ciertos ejercicios de musculación.
Los isquiotibiales están formados por fibras lentas rojas y fibras rápidas blancas, como el resto de músculos. Por lo tanto, habrá que ejercitarlos haciendo series largas y series cortas. Un consejo en cuanto al entrenamiento de musculación: se debe alternar el trabajo pesado con el ligero, puesto que la finalidad principal es sentir que estos músculos están trabajando durante una sesión de musculación.
La anatomía muscular
Los isquiotibiales están situados en la parte posterior del muslo, y están formados por varios músculos: semitendinoso, semimembranoso, y bíceps femoral.
El semimembranoso se encuentra debajo del semitendinoso, es biarticular y va desde el hueso ilíaco a la tibia. Permite flexionar la rodilla y la extensión de la cadera. Si la rodilla está flexionada, realiza la rotación interna de la tibia sobre el fémur.
El semitendinoso va del isquion a la tibia. Permite flexionar la pierna sobre el muslo y también la extensión del muslo sobre la cadera. Si la rodilla está flexionada, realiza la rotación interna de la tibia sobre el fémur.
El bíceps femoral está formado por una porción larga y una porción corta. La porción larga es biarticular y nace a nivel del isquión y se termina en un tendón en el peroné. La porción corta tiene su origen en el fémur y se termina también en el peroné. Permite flexionar la rodilla y la extensión de la cadera. Si la rodilla está flexionada, realiza la rotación externa de la pierna.
Fuente: Ejercicios y Fitness