El trapecio es una parte importante de la espalda que debemos tener en cuenta a la hora de entrenar. Mantener un trapecio fuerte es una de las cosas que debemos procurar para evitar hacernos daño en el cuello, ya que una musculatura fuerte rodeando nuestro cuello es fundamental a la hora de ejecutar cualquier tipo de rutinas y ejercicio en esta zona. El trapecio es un músculo que muchos no tienen en cuenta, pero que nosotros en este post queremos destacar, sobre todo para detenernos en algunos puntos a tener en cuenta a la hora de entrenarlo.
Antes de nada debemos tener en cuenta que el trapecio no es un músculo demasiado grande, por lo que la tensión que será capaz de aguantar no será demasiado elevada. Por este motivo es un músculo que no necesita grandes sesiones de entrenamiento para estar tonificado y en plena forma, sino que simplemente servirá con realizar un sencillo ejercicio. Por ello este músculo se suele introducir en la rutina de hombros como un ejercicio más de esta parte del cuerpo.
Realizar bien los ejercicios
Uno de los ejercicios que solemos realizar a la hora de trabajar esta parte del cuerpo es las elevaciones de trapecio en las que con el peso muerto agarrado por ambos brazos, lo elevamos por medio de la acción de los músculos que conforman esta parte del cuerpo. Este ejercicio parece sencillo, pero hay muchas personas que lo realizan mal, poniendo en riesgo la salud de esta parte del cuerpo. Para ello es necesario que sepamos algunas cosas al respecto.
En primer lugar es necesario que sepamos que solo se trata de realizar un sencillo movimiento que consistirá en subir y bajar los brazos con el peso por medio de la acción de los trapecios que se contraerán para elevar la carga. En ningún momento debemos realizar movimientos circulares mientras estamos elevando el peso, ya que corremos el riesgo de hacernos daño en los hombros de manera muy sencilla, al implicar otras partes del hombro.
En todas las máquinas y aparatos en los que realicemos los ejercicios para el trapecio debemos realizar este mismo movimiento hacia arriba simplemente sin giros a mitad del recorrido. Un punto a tener en cuenta es que al llegar arriba del todo debemos mantener unos segundos los músculos del trapecio contraídos para así aumentar la intensidad y la tensión ejercida sobre los músculos del trapecio, para así conseguir un mayor impacto sobre los mismos.
Estiramientos para mantener la zona en perfecto estado
La zona del trapecio es una parte que acumula mucha tensión a lo largo de la jornada, por lo que al ejercitarla esta tensión aumentará. Por ello es necesario que después de entrenar esta zona descarguemos la tensión que se acumula mediante estiramientos lentos y relajados de esta parte del cuerpo. El estiramiento debe ser primordial en esta zona, al igual que realizar los ejercicios de la manera correcta para evitar hacernos daño.
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness