Ahora que empezaremos a ir menos a la playa, la utilizaré en los días de sol que vayamos a la montaña para proteger la carita de la peque.
La mejor manera de aplicar un fotoprotector es hacerlo de manera uniforme sobre la piel y un tiempo antes de la exposición, y repetir la aplicación tras cada baño y en exposiciones prolongadas. Recordar que siempre que se pueda es mejor evitar la exposición al sol entre las 12h y las 16h.
Fuente: MY WELLNESS LAB